Los electrodomésticos hacen que nuestra vida sea más sencilla en muchos sentidos. Ya que nos ayudan en las tareas diarias de la casa, como cocinar, limpiar y conservar los alimentos.
Sin embargo, es importante recordar que estos aparatos funcionan con electricidad, lo que significa que deben usarse con precaución para evitar cualquier tipo de problema.
Si no se manejan correctamente, los electrodomésticos pueden representar un riesgo, ya sea por el consumo innecesario de energía, el desgaste de los aparatos o, en el peor de los casos, por la posibilidad de generar accidentes, como cortocircuitos o incendios.
¿Qué electrodoméstico tengo que desenchufar?
Un aparato que siempre debes desconectar después de usar es el tostador eléctrico.
Uno de los mayores riesgos de este electrodoméstico es que se le acumulan migas y pedazos de pan por dentro.
Si no lo limpias con frecuencia, esas migas pueden quemarse y provocar un incendio.

Según consignó el medio Infobae, aunque el tostador está diseñado para soportar altas temperaturas, las migas que quedan dentro pueden prenderse fuego debido al calor que sigue emitiendo.
Esto significa que, incluso si ya terminaste de tostar el pan, el calor acumulado puede hacer que los restos de comida se quemen y provoquen un incendio.
Además, con el paso del tiempo y el uso frecuente, los componentes internos del tostador, como los cables y circuitos eléctricos, pueden desgastarse.
Desde la empresa británica de electrodomésticos Dualit, mencionaron que «Desenchufar la tostadora después de usarla evita cualquier riesgo de incendio provocado por un aparato defectuoso o un sistema eléctrico defectuoso».
Consejos para usar el tostador
- Desenchufarlo después de cada uso.
- Limpiar de manera regular la bandeja inferior y evitar la acumulación de las migas.
- Revisar de manera periódica los cables y enchufe.
- Ubicar la tostadora en un lugar seguro.