El pasado 25 de febrero, encontraron el cuerpo de María Angélica Ascuí Silva, de 69 años de edad. Más conocida como la exbailarina de Música Libre.
Encontraron a la víctima debajo de un puente, en el sector de Pastahue, localidad cercana a Castro, María Angélica, estaba amarrada con un alambre y cubierta con una manta cuando realizaron el hallazgo.
Asesino se entregó a la justicia
Al día siguiente de que encontraran su cuerpo, el colombiano de nombre Andrés Mauricio Hernández Toro, de 46 años, se entregó a la justicia.
Actualmente, el presunto asesino de la exbailarina se encuentra en prisión preventiva luego de que la familia de la víctima presentara una denuncia por homicidio calificado.
¿Cómo llegó María Angélica a vivir al sur?
La exbailarina llevaba más de diez años viviendo en Chiloé, y se dedicaba al rubro del turismo, específicamente al arriendo de kayaks y de cabañas en el sector.
Camila Spitzer Ascuí, una de las hijas de la víctima, relató «Finalmente, de todos los lugares donde vivió, este fue el que más le llenaba el alma. No se quería mover de ahí. Ya no quería visitar mucho Santiago».
Llegando incluso a formar una relación amorosa con Víctor Oberreuter, con quien tenían un emprendimiento juntos.
¿Quién era Andrés Hernández?
Su asesino, era una de las personas que le arrendaba sus cabañas. En Castro era conocido bajo el apodo de «El parcero», e incluso le mencionó a la exbailarina que estaba interesado en comprar una de sus propiedades. Dentro de las versiones, es que le dio un pie de 4 millones de pesos por la casa.
Pero dicha propiedad la iban a embargar por los problemas económicos que estaba atravesando María Angélica. Y al exigirle la devolución del dinero, ella se enojó y «El parcero», actuó con brutalidad.
«Me dijo que si ella perdía, yo también, y sin mediar provocación, me pegó una cachetada», relató Hernández.
«Ante la agresión, yo saqué una lima de motosierra que tenía en el bolsillo trasero de mi pantalón y se la enterré en la costilla izquierda», agregó en su testimonio el asesino.
«Yo no la vi sangrar, ella tampoco se quejó. Nuevamente, me pegó una cachetada y eso me dio rabia. Ya no fue una sola vez que le enterré la lima, fueron muchas veces. Todas en la costilla izquierda», añadió.
Bajo su crudo relato, dejó agonizando a María Angélica en su cama. Y luego utilizó una espátula para cortarle el cuello. Ocasionándole la muerte.
«Yo en Colombia era carnicero, fue por ello que no me costó hacer lo que hice y tampoco me dio asco», confesó.
Distintas versiones
Según consignó el medio Radio Bío Bío, quienes tuvieron acceso al testimonio.
«Con María, de forma recurrente, nos juntábamos en mi cabaña con la finalidad de beber y consumir drogas. A ella le gustaba la cocaína, yo me encargaba de conseguírsela», aseguró el homicida.
Sin embargo, su familia negó rotundamente sus dichos. Debido a que la mujer tenía problemas al colon y no podía beber.
Andrés Hernández, también mencionó que mantenían relaciones sexuales, algo que también fue desmentido por el entorno de la víctima.
«Ella adoraba a Víctor. Era su vida. Lo pude comprobar porque soy muy cercano. Entonces, una relación sentimental con esa persona (el imputado)… lo encuentro muy desquiciado. Ella ni siquiera se fijaba en otras cosas porque mantenía sus propios recursos económicos. Si hubiese querido buscar una vida distinta, habría tenido al hombre que quisiera, con dinero, considerando el círculo en el que se movía«, declaró un amigo de la pareja.
¿Tenía verdaderos problemas económicos?
Su hija Camila admitió frente a Fiscalía que pudo haber atravesado por un mal momento, pero que era algo completamente solucionable.
«Era la persona menos interesada en lo material que yo conocía, llegaba a ser impresionante», relató su hija.
«Mi mamá siempre nos aconsejaba que uno debía tener un dinero reservado por si le pasaba algo, para no ser una carga para los demás. Me cuesta creer que ella estuviera debiendo dinero», admitió.
Trabajaba en un prostíbulo
Por último, Andrés declaró que Ascuí trabajaba en un club nocturno, el cual se llamaba Grado 33, que funcionaba como discoteca y prostíbulo, donde él mismo trabajaba como guardia.
Sin embargo, nadie del círculo cercano de María Angélica dio crédito a esta versión.