Pamela Díaz contó detalles sobre su estado de salud tras sufrir parálisis facial: «hoy tuve algo muy especial»

La Fiera reapareció en su programa “Hay que Decirlo”, mediante un contacto directo desde Puerto Varas, para actualizar su estado.

Pamela Díaz
@pamefieradiaz

Recordemos que la animadora sufrió una parálisis facial mientras hacía unas menciones de los auspiciadores de su programa.

Pamela Díaz se percató que un lado de la cara no se le movía, así que tuvo que ser llevada a un recinto de salud para evaluar la situación.

Luego de varias horas en la clínica, fue diagnosticada con parálisis facial leve, producto de estrés, por lo que le recomendaron estar con reposo.

Actualización del estado de salud de la fiera

En un contacto directo con su programa, Hay que Decirlo, la conductora señaló que “no estoy tan mal. Quiero confesar algo, hoy tuve algo muy especial, me encontré con un ovni y me dio su pastillita. Te lo juro”, lanzó bromeando.

Después de esta talla para distender, se puso un poco más seria, “ayer yo le comento a Nacho que me sentía media extraña, sentía un hormigueo. Después pasa de nuevo, un hormigueo en las manos, yo no pescaba. Pero cuando llegué al canal, Nacho me dijo que me fuera a la clínica”.

Ella le respondió a su dupla en la conducción que “Le dije que me sentía bien. Me quería poner un doctor y yo no quería. En un momento parte el programa y pasó lo que vio la gente”.

Agregó que “yo no lo tome grave, porque no me sentía grave ni mal. Cuando no pude hacer la mención me fui a la clínica, estuve hasta como las 2 de la mañana”.

La fiera, también comentó “me fui a mi casa y hoy amanecí así. No me he tomado ningún remedio. Recibí el cariño de la gente, hace mucho tiempo no sentía de lo que yo soy”.

Confesó lo siguiente. “Le tengo fobia a las agujas, me hicieron una resonancia, no me encontraron ni las neuronas, jajajá. Me vieron neurólogos, donde me dijeron que puede ser un estrés. Estoy en Puerto Varas tomando descansando”.

Publicidad

Para cerrar este directo, explicó que “hay un antes y un después en esto. Ya no me importa la plata. Hoy, de verdad, fuera de leseo, me escribieron todos. Pensé, ‘¿qué pasaría si me hubiera muerto?’. Anoté que me quedan tres pendientes, así que no me puedo morir”.


Contenido patrocinado