Las autoridades acusan a una reconocida instagramer de envenenar a su bebé de un año para ganar seguidores y obtener donaciones. Le administró un medicamento contra convulsiones desoyendo las recomendaciones médicas. Según el comunicado difundido por las autoridades.
La Unidad de Protección Infantil e Investigación de Australia, lugar de donde es este caso, ha acusado de tortura a la mujer.
Esto, al alegar que “filmó y publicó videos de la niña mientras esta sufría una angustia y un dolor inmenso”, un contenido que explotó a la infante “y se utilizó para atraer donaciones monetarias y seguidores en línea”, aseguró el departamento del estado de Queensland.
¿Qué enfermedad tenía el bebé?
A la niña se le había diagnosticado esclerosis tuberosa, un trastorno genético que le provocaba tumores benignos, según detalló ABC.
Fue durante 2024 que los médicos le recetaron a la niña el medicamento «carbamazepina», utilizado por personas que sufren epilepsia. No obstante, al detectar que provocaba convulsiones a la bebé, le retiraron este tratamiento.
Pese a esto, como se mencionó al principio, la madre, de 34 años, que por motivos legales no puede ser identificada, aún contaba con la receta del fármaco e ignoró la opinión de los facultativos. Ella siguió administrando el medicamento a la infante con el objetivo de obtener donaciones y seguidores.
Detalles de la investigación
Según comentan las autoridades locales, la influencer logró así unos 60.000 dólares australianos (lo que vendría a ser cercano 38 millones de pesos chilenos).
“Realmente no hay una explicación válida de por qué… (la mujer) no acudió una, ni dos, sino tres veces… a una farmacia para obtener un medicamento que ella sabía que ya no se utilizaba para la bebé y que sabía que le causaba daño”, declaró durante la sesión el fiscal de la Policía, Jack Scott.
Además, el fiscal indicó que en una ocasión las convulsiones causadas por el medicamento provocaron a la niña un paro cardíaco que necesitó de intervención médica, según la Agencia de Prensa Australiana (AAP).
La policía detuvo a la influencer el pasado jueves y la acusa de cinco delitos, por envenenamiento con intención de causar daño, tres de preparación para cometer delitos con objetos peligrosos y un delito de tortura, uno de fabricación de material de explotación infantil y uno por fraude.
Si un juez o tribunal la halla culpable, estos delitos suman más de dos décadas de prisión.