Durante más de 20 años, el doctor Harold Shipman, un médico de la ciudad de Hyde. Mató a sus pacientes, en su mayoría ancianos, con sobredosis de morfina. Comenzó en el año 1975 y fue descubierto recién en 1998, cuando la hija de una víctima solicitó una autopsia. Condenado a 30 cadenas perpetuas, se suicidó el 13 de enero de 2004, un día antes de cumplir 58 años.
El doctor Harold Shipman, un médico de familia respetado, mató a 234 pacientes con morfina sin ser sospechado durante años. En 1998, al asesinar a su víctima 235 y falsificar su testamento, fue descubierto. La víctima era una anciana de 81 años. Algunos creen que ya estaba cansado de matar y quiso ser detenido. Su caso causó horror y escándalo en Inglaterra.
El doctor Shipman fue arrestado en septiembre de 1998, y durante la investigación de sus 28 años de carrera, se descubrió un gran número de víctimas. La jueza Janet Smith calificó los crímenes de Shipman como inigualables y, en 2002, lo condenó a 15 cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de liberación.
Shipman, el mayor criminal en serie británico, escuchó tranquilo su sentencia por asesinar a 171 mujeres y 44 hombres con sobredosis de morfina. Todos eran sus pacientes, y se sospechaba que había muchas más víctimas.
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¿Qué demostró el juicio?
Durante el juicio se demostró que Shipman llevaba matando a sus pacientes casi un cuarto de siglo: desde 1975, cuando asesinó con una sobredosis a Eva Lyons, en la ciudad de Todmorden, hasta 1998, año en que mandó al otro mundo con el mismo método a Kathleen Grundy, de 81 años, exalcaldesa de Hyde.
«Nadie que lea el informe de la investigación puede evitar quedar anonadado por la enormidad de los crímenes cometidos por Shipman y, como yo, por la simpatía hacia sus víctimas y los familiares. Es un completo y meticuloso recuento de la criminalidad de Shipman, cuyo grado no creo sea posible en otro hombre», dijo la jueza al fundamentar la sentencia.
¿Cuándo comenzó todo?
Harold Shipman, nacido el 14 de enero de 1946, comenzó su carrera criminal en 1974 en Todmorden, un pueblo cerca de Manchester. Rápidamente, ganó simpatía por su amabilidad y atención a los pacientes, y su familia se integró bien en la comunidad. Era un hombre muy respetado y conocido en el pueblo.
El traslado de Shipman a Todmorden fue forzado tras ser descubierto falsificando prescripciones de petidina para su uso personal. Pese a esto, nadie sospechó cuando su paciente Eva Lyons murió inesperadamente, y él falsificó el certificado de defunción. A partir de allí, los pacientes de Shipman comenzaron a morir en un ritmo inusualmente alto, pero debido a su avanzada edad y enfermedades, no se levantaron sospechas, según consignó Infobae.
Una presencia fatal
La investigación judicial reveló que Shipman estuvo presente en las muertes de sus pacientes 25 veces más que otros médicos, y el 80% falleció menos de 30 minutos tras ser visitados.
Exigía privacidad y era autoritario, evitando cuestionamientos de la familia de los pacientes. La mayoría de las muertes ocurrieron entre las 13 y las 19 horas, durante sus visitas a domicilio. En los años 80′, trabajó como médico en Hyde y en 1993 abrió su clínica en Market Street, donde su reputación atrajo más pacientes, sin que nadie notara el aumento de muertes.
La última víctima número 235
La primera sospecha sobre el doctor Shipman surgió tras la muerte de Kathleen Grundy, exalcaldesa de Hyde, el 24 de junio de 1998. Murió poco después de ser revisada por el médico, quien certificó la causa de muerte y sugirió incinerar el cuerpo. Todo cambió cuando su hija, Angela Woodruff, descubrió que un testamento falso dejaba la herencia de su madre, 386,000 libras esterlinas ($473.564 millones), a Shipman.
Woodruff denunció el hecho, y la policía relacionó esto con una alerta previa de la doctora Linda Reynolds sobre las altas muertes entre los pacientes de Shipman. Con la autorización judicial, se exhumó el cuerpo de Grundy, encontrando niveles letales de morfina. Shipman fue arrestado el 7 de septiembre de 1998.
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Las muertes provocadas por Shipman
Tras confirmarse que Kathleen Grundy murió por sobredosis de morfina, se reabrieron sospechas sobre otras muertes asociadas a Shipman. La policía revisó certificados de defunción y entrevistó familiares, quienes describieron patrones similares: Shipman visitaba a las víctimas en soledad antes de su muerte, generalmente mujeres mayores que fallecían repentinamente en casa.
El doctor Richard Baker analizó los registros de Shipman y encontró que había certificado 236 muertes más que otros médicos de Hyde en 25 años, con patrones alarmantes: la mayoría murieron tras ser visitadas por él, en casa y durante la tarde. Estas pruebas confirmaron que Shipman era un asesino en serie.
De doctor a suicida
Shipman fue procesado por 15 asesinatos cometidos entre 1995 y 1998, incluyendo el de Kathleen Grundy. Negó su culpabilidad y se negó a declarar, pero el 31 de enero de 2000 fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.
En un segundo juicio, en 2002, fue condenado a 15 cadenas perpetuas adicionales por otras 217 muertes.
El 13 de enero de 2004, un día antes de cumplir 58 años, se ahorcó en su celda en la prisión de Wakefield. Su familia había cortado todo vínculo y se había mudado de Hyde para evitar el estigma de ser relacionados con el mayor asesino en serie de Gran Bretaña.