Anoche, el Movistar Arena vibró con el esperado concierto de Pablo Chill-E, titulado «Pablo vs. Pablo», un evento que superó todas las expectativas.
El concepto del show, giraba en torno a un enfrentamiento simbólico entre dos facetas del artista. En el escenario, Pablo mostró su versatilidad, pasando de su faceta de trap para culminar con un reggaetón de su reciente álbum «Los gangster también lloran».
Pablo vs Pvblo y una noche mágica
La puesta en escena fue impactante: pantallas gigantes, juegos de luces sincronizados y un diseño que evocaba el contraste entre los «dos Pablos».
El público, compuesto por miles de fans entregados, cantó cada tema a todo pulmón. Clásicos como «Big Cut» y «Gitana» hicieron estallar el Movistar.
Uno de los puntos más altos de la noche fue cuando Pablo invitó al escenario a varios artistas sorpresa. Entre ellos, destacaron Young Cister, Jere Klein y Kid Vodoo. Quienes elevaron la energía de la cúpula del Parque O’Higgins con colaboraciones de otro nivel.
El show cerró con «SHISHIGANG», donde todos los fanáticos saltaron al unísono, creando un momento inolvidable. La despedida de Pablo, agradeciendo a sus fans y prometiendo seguir rompiendo la escena, dejó claro que su legado sigue creciendo.
«Pablo vs. Pvblo» no fue solo un concierto, sino una celebración de la cultura urbana chilena y del camino que Pablo Chill-E ha recorrido para convertirse en una de las figuras más importantes del género urbano nacional.
Sin duda, una noche que quedará en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de vivirla.