“Uno no cambia…“: Fernando Solabarrieta refelxiona en «La Divina Comida»

Fernando Solabarrieta habló por primera vez sobre el accidente automovilístico, aclarando los rumores y contando su versión de los hecho

En el reciente episodio de «La Divina Comida», Fernando Solabarrieta abordó el accidente automovilístico que sufrió en septiembre de 2022 durante Fiestas Patrias. En esa ocasión, su vehículo fue encontrado volcado y sin ocupantes en la Ruta 5 Norte, lo que desató especulaciones sobre su estado al momento del incidente. 

Solabarrieta aprovechó el programa para aclarar lo ocurrido. «Me fui del accidente porque no había lesionados, yo no estaba lesionado, no había participación de terceros, no había lesiones a terceros. Yo podía irme», explicó.

Según el periodista, personas de la inspección municipal le aconsejaron dejar el lugar: «Llegó gente de la inspección municipal y me dijeron tranquilo, esto es una cuestión de grúa, vete».

Sin embargo, reconoció que debió quedarse para evitar malentendidos. «La cagué, tendría que haberme quedado porque la especulación fue que andaba con alcohol, que no estaba bien, que mis documentos no estaban. Mis documentos los tenía en el teléfono… Después aprendí que igual hay que tenerlos físicos».

La reflexión de Fernando Solabarrieta

Vanesa Borghi, quien también fue parte del programa, le preguntó si creía que la gente había interpretado el accidente como el inicio de problemas con el alcohol o excesos.

«Los inicios son mucho anteriores. Pero sí la gente pudo haber interpretado que ahí había algo de eso. No lo hubo… A veces es simplemente irresponsabilidad», respondió el periodista deportivo.

El comunicador también aprovechó para reflexionar sobre los errores que ha cometido y cómo estos han afectado su vida. «Hay veces en la vida en que me he equivocado y no he podido controlar algo que me ha complicado la vida, me ha complicado al punto de que el año pasado estuve en México cuatro meses. Me ayudó mucho», se sinceró en «La Divina Comida».

«Quiero ser no otra persona, uno no cambia, uno siempre es el mismo, pero logra moderarse, controlarse», finalizó Fernando Solabarrieta.


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