Un nuevo revés vivió Mane Swett en medio de su travesía para recuperar a su retoño. Pues en las últimas horas se conoció que perdió el juicio que llevaba en Nueva York contra John Bowe, padre del niño. Luego de que no lo devolviera tras pasar las fiestas de fin de año con él.
Resulta que a poco más de una semana de que comenzara el proceso judicial, la corte le negó la petición a la actriz y ordenó el cierre del caso. Por lo que el menor de 11 años seguirá a cargo de su papá. Esto a pesar de que se acreditó que desde enero del 2023 estuvo de manera ilegal con él.
Es en este contexto que LUN, pudo acceder a dramáticos detalles. Pues a pesar de que el juez confirmó que la retención del niño fue ilegal. Los argumentos que más tuvieron peso al momento de irse en contra de Mane Swett, es que su propio hijo no quiere volver.
Los crudos detalles en el juicio de Mane Swett
Resulta que en el juicio, los argumentos del padre indican que «(el menor) se oponía a ser devuelto y que tenía edad y madurez suficientes para que sus opiniones fueran tomadas en cuenta; que la vida del niño ya estaba bien asentada en los Estados Unidos y que enfrentaba un grave riesgo si era devuelto a Chile». Haciendo alusión a una posible afectación psicológica del niño, lo que se desestimó.
Mientras que lo que se pudo acreditar, es que su retoño se negó a volver con Mane Swett. Pues de acuerdo a la entrevista psicológica. «Se opuso rotundamente a ser devuelto a Chile», esto debido a que se sentía «deprimido, triste y frustrado», mientras que en Estados Unidos está «feliz, apoyado, comprendido y seguro».
Junto con esto, se expresó que «en conversaciones con una variedad de personas». El pequeño «expresó de manera contundente y consistente su profundo descontento con su vida en Chile, su anhelo de irse y, luego, su alivio de estar en Estados Unidos».
Pero la cosa no se queda ahí, ya que se pudo establecer en la resolución que el hijo de Mane Swett sentía «soledad, pocos amigos, una relación materna emocionalmente distante, un padre físicamente distante, largos periodos a cuidado de niñeras y una escolarización poco inspirada».
Todo esto, a pesar de que en Chile vivía «en un espacioso apartamento de lujo y acceso a una casa en la playa». A diferencia del pequeño estudio en el que vive con su papá.