No cabe duda que con el paso de los años, la relación entre un profesor y sus alumnos ya dejó de tener esa visión de autoridad inalcanzable, sino que ahora se volvió mucho más cercana.
Y como es de esperar, los efectos emergen y se manifiestan de maneras insospechadas, como ocurrió en Talca. Un gesto, digno de destacar, fue el que tuvieron los alumnos del Cuarto medio A del Colegio de María de Talca. Decidieron que todo el dinero que habían juntado para su esperado viaje de estudios, se lo darían a su profesor jefe, Felipe Carrasco, tras el incendio de su casa.
«Da lo mismo donde vayamos» dijeron los estudiantes, cuando le entregaron la plata que era resguardada por el mismo docente en la casa siniestrada se salvó de las llamas porque estaba en una cajita metálica.
Pero la ayuda no quedó en dinero, los alumnos se pusieron las zapatillas y ropa de trabajo para también ayudar a recoger los escombros que quedaron en el lugar del incendio que comenzó en una casa aledaña y que terminó afectando a las dos viviendas.
«Cuando ya estaba todo limpio, se juntaron en el antejardín y le dijeron al profesor que habían decidido regalarle el dinero reunido por ellos para su gira de estudios. ‘Es para que se compre ropa o lo que necesite, queremos que esté bien, con una vuelta al río (Claro) nosotros quedamos contentos’, le dijeron», señaló el apoderado al diario LUN.
¿Qué pasa en una relación entre profesor y alumnos?
Según Paz Lorca, Directora de la Escuela de Desarrollo social, el gesto, que el profesor según sus palabras «Nunca olvidará», demuestra el vínculo positivo con sus pupilos.
«El clima del aula ha cambiado como lo ha hecho la sociedad. El proceso educativo antiguamente era centrado en entregar conocimiento y en que el alumno fuera un repetidor. Si bien existía la afectividad, se mantenía la distancia entre profesor y alumno. La relación con la familia estaba centrada en acusar para sancionar. Durante mi ejercicio profesional se comenzaron a producir cambios, los alumnos comenzaron a expresar sus emociones e ideas y hoy las prácticas pedagógicas en el aula están centradas en el estudiante», plantea Paz Lorca, con más de 30 años de experiencia en aula.
El dinero recolectado por los alumnos superaba los $400 mil.
«Eran más de $400 mil que habían juntado en actividades para su gira durante estos cuatro años, en un trabajo separado de los apoderados. Me lo hacían guardar a mí, gran parte de eso estaba en una cajita de metal que se salvó del incendio», relató el profesor de 29 años.
La labor docente centrada en el transmitir conocimientos ha ido mutando en el tiempo desde la mirada conductista, cognoscitivista hasta llegar a la construcción del aprendizaje como un acto colaborativo, sin embargo, actos como estos dejan en evidencia el alto grado de compromiso y disposición que ese docente tuvo con sus estudiantes que estableció vínculos positivos y de respeto, gran ejemplo de educación emocional en el aula.