Los incendios forestales de la quinta región, son una de las catástrofes más grandes de los últimos años, la cual está dejado a cientos de damnificados. Una de las víctimas de la tragedia es Alejandro Pando, persona que perdió su casa un mes después de terminar de pagarla.
El hombre fue entrevistado por 24 Horas, a quien le explicó que había terminado de pagar su casa en diciembre, pero que estaba agradecido de no haber perdido a su familia por las llamas. «A mi pareja le tocó vivir el incendio, y salió de un verdadero infierno con mi nieta de 5 años», explicó.
Según indicó el afectado, la casa en la que vivió por 30 años se consumió por completo. De hecho, en el metraje se puede observar como solo se conservan los muros de la propiedad y el metal quemado de algunas infraestructuras.
El devastador relato
«Hace un mes pagué la casa (…) la felicidad de estar pagando por tanto tiempo, se quemó«, expresó.
En la misma, el hombre explicó que perder su hogar de toda una vida no solo lo afecta a él, sino que también a toda su familia. Pues indicó que «acá vive mi señora, mi hija y mi nieta».
Incluso confesó que tras regresar al lugar, después del incendio, esperaba encontrar alguna cosa que se haya salvado de las llamas. Sin embargo, grande fue la decepción cuando noto que no quedaba absolutamente nada de lo que fue su hogar.
«Este incendio consumió absolutamente todo, fui a revisar si quedaba alguna fotito o algo, nada», destacó Alejandro Pando. Posteriormente, añadió que «los recuerdos solo quedaron en la memoria».
No obstante, y a pesar de haber perdido su hogar, se encontraba agradecido de que su familia estuviese a salvo. Esto debido a que, según explicó, su esposa y nieta se encontraba en el lugar cuando las llamas comenzaron a llegar.
Tras esto, expresó que «solo el hecho de que salieran ilesos, ya nos damos por pagados, pues lo demás es material».
«Somos un país acostumbrado a que la naturaleza nos golpee fuerte», cerró.
Se debe recordar que actualmente hay múltiples centros de acopio a la disposición de los afectados por los incendios forestales. Además de centros de atención veterinaria para mascotas y animales damnificados.
