Pamela Díaz relata cuál fue el momento más difícil que vivió durante su estadía en Tierra Brava

El rostro televisivo contó la firme sobre uno de los peores momentos que enfrentó mientras estuvo en el reality.

PAMELA DIAZ
Captura Canal 13

Uno de los hechos que más impacto causó recientemente en el mundo de los realitys, fue la repentina salida de Pamela Díaz del popular programa Tierra Brava.

La situación causó un gran impacto a nivel nacional en el ámbito de la televisión, ya que, «La Fiera» era una de las favoritas para muchos de los seguidores del reconocido reality.

Sin embargo, no todo quedó dentro del programa, pues recientemente Pamela Díaz relató cuál fue una de las situaciones que más la marcaron durante su estadía en el mismo.

Todo por una piña

Para quienes han seguido el programa, recordarán que recientemente Pamela Díaz y Junior Playboy protagonizaron uno de los hecho que más han marcado Tierra Brava.

El mismo tuvo lugar después de que Miguelito se ganara una piña en el programa. Sin embargo, esta terminó siendo comida por el propio Junior Playboy junto a la Chama, desatando así la furia de Pamela.

Al ver esta situación, «La Fiera» salió en defensa de Miguelito. Específicamente, cuestionando la situación en particular y obteniendo como respuesta por parte de Junior que «lo que está en la cocina es de todos».

Posteriormente, la situación terminó por salirse de control, luego de que, tras un fuerte palabreo entre ambos, Pamela Díaz le arrojara las hojas de la piña al creador del «desayunior» en la cara y que este le respondiera a la modelo lanzándole jugo de piña en el pelo.

El relato fuera de Tierra Brava

Como consecuencia, Pamela Díaz expresó a través de una entrevista para Publimetro que dicha situación terminó marcando su estadía en el programa.

Tras ser consultada sobre la situación en particulas, «La Fiera» mencionó que «después de la pelea antes del cara a cara. Ese día yo casi decidí irme del reality, porque lo pasé pésimo, se me hizo eterno».

A lo que posteriormente agregó: «ahí tuve dos opciones, o me voy o soy agresiva, y la idea no es ser agresiva porque se te puede ir de las manos, puedo gritar, pero en un momento estoy tan encerrada que digo ‘lo voy a matar’. Entonces ahora de él no hablo, no me interesa. Prefiero que se lleve mal conmigo para no tener que hablar con él«.


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