La noche de este jueves, se mostró en Gran Hermano Chile una fea actitud que tuvo Mónica Ramos con Jennifer ‘Pincoya’ Galvarini, pues la participante de 77 años no tuvo una mejor idea que botar los porotos que había cocinado su compañera, mientras que repetía entre murmullos «incomible, asqueroso».
Y una que se percató de esta situación es Cony Capelli, quien no dudó en comentar esta situación con ella. «Cuando yo me fui a sentar, yo te dije: están muy ricos Pincoyita, pero los porotitos te quedaron un poquito duros. Después vino a sentarse la Moni y ella después empezó a sacar los porotos uno por uno y yo estaba al lado y me empecé a poner súper incómoda, porque una actitud así me parece muy fea de hacer».
La reflexión de Pincoya por la fea actitud
Frente a esto, la Pincoya le contestó que «ella queda más mal, porque después yo le dije: te lavo tu plato. Y ella dijo: nooooooo, lo lavo yo solita. Ya… yo la dejo y me quedo lavando, porque estaba con el merequetengue. Después yo le digo: ¿Te vas a tomar un té? ¿Te sirvió agua?. ‘Ya’, me dijo. Le serví agua, le serví un té. Por eso te digo: que haga lo que quiera, porque al final la gente lo ve lo que ella hace, lo que hace Rubén. Su gestos, su mala onda».
«La gente igual ve, que a pesar de todo: yo igual le sirvo una taza de té, también le hablo con cariño. Entonces, al final, cavan su propia tumba. Yo sí me di cuenta», continuó la chilota.
«Yo ni siquiera le tengo mala a la mujer, nunca ni siquiera la he votado. Por eso te digo, ellos andan todo el día vendidos en la boca. Y sus gestos, sus actitudes dejan mucho que desear. ¿Pero sabes qué? Aunque ella me trate como el orto, como los otros igual, yo siempre voy a hacer amable con ellos. Esa es la diferencia entre ellos y yo. Y me gusta que pasen esas cosas, porque así yo puedo limpiar mi nombre», afirmó Pincoya.
Por último, Jennifer recordó que esta no es la primera vez que hace una acción similar. «¿Qué pasa si el Rubén no está? El küchen que haga yo, se lo va a tener que comer igual, pero yo no puedo hacer más. Si ya le caigo mal, nada que hacer, la cosa es conmigo. Son gente que tienen de adentro una odiosidad que están dispuestos a hacer cualquier hueva. Les va a costar olvidarse de mi. creo que por mucho tiempo voy a ser su pesadilla».