El pasado viernes, Patricia Maldonado se vio en el centro de la noticia, luego de protagonizar un fuerte accidente de tránsito en plena ruta 68, en el que terminó con su auto volteado y atrapada al interior.
Frente a esta situación y ya pasados cuatro días desde el siniestro, la opinóloga conversó en exclusiva con Las Últimas Noticias (LUN), sobre lo que vivió en ese momento. «Sentí que me di más de ocho vueltas en el aire y les pedí a mis padres ya fallecidos que me ayudaran».
Siguiendo por esta línea, confesó que quedó al interior de una zanja, por lo que no podía salir. «Mi gran temor era que el auto estallara porque justo había llenado el tanque de bencina el día anterior».
«Nunca pensé en la muerte ni se me pasó la vida por delante, estuve consciente en todo momento», continuó Patricia Maldonado.
Junto con esto, lo primero que hizo fue revisar sus extremidades y sus dientes, para comprobar que nada estaba quebrado. «Tenía terror por la columna. Sentía que mi ojo derecho iba creciendo de una manera insólita, entonces pensé que había perdido el ojo».
Posteriormente, la panelista de Tal Cual, afirmó que ya está de alta, pero que debe seguir en reposo por una semana, además de afirmar que sigue con muchos dolores y un ojo morado, pues el airbag no funcionó.
«En el último golpe me pegué en la cara porque las bolsas de aire no se abrieron. Tengo el ojo derecho en tinta. Pensé que me había quebrado la nariz» reveló.
Además de asegurar que «me duele todo y aún tengo el ojo en tinta. Apenas me puedo sentar y me duché a los gritos por el dolor. Estoy con analgésicos e inyecciones», mientras afirmó que en el Hospital Militar le dijeron «usted es dura de matar, señora».
Patricia Maldonado y su confesión tras el accidente
Ya viendo con distancia este accidente, la Maldito señala que lo ve como una nueva oportunidad, ya que pudo tener un desenlace muy distinto. «Una tremenda segunda oportunidad, porque de este accidente la gente no se salva».
«Caí a 50 metros de una quebrada gigantesca. Ahí ha habido muertes terribles (…) Me dio susto porque dije ‘Dios mío, podría haber caído ahí y hubiera dejado a mi familia’», confesó Patricia Maldonado.
Para cerrar, señaló al medio antes nombrado que «cuando pasé por ahí de vuelta del hospital cerré los ojos, no quise mirar y por primera vez lloré con ganas».