Fue en el 2012, cuando Benjamín Vicuña y Carolina Ardohain perdieron a su hija de tan solo seis años. Esto se debió a una septicemia que aquejaba a la pequeña.
Ante esto, el actor lanzó recientemente su libro «Blanca: la niña que quería volar». Acá relata los difíciles momentos que tuvo que pasar ante el fallecimiento de su retoña.
Una de las situaciones que vivió ocurrió en el funeral de Blanca, cuaado su hijo le dijo algo que sin duda lo marcó según consignó Meganoticias.
Las palabras que de su hijo
«El día del funeral de Blanquita visité mi propia muerte, mi propio entierro, el fin claro de una era, de una vida. En la misa estaban mis compañeros de colegio y de trabajo, todos los profesores que tuve, todos mis amigos», relató Vicuña.
«Mi hijo Bautista se había quedado dormido en mis brazos, y con él así, en el momento de la paz de la misa, empecé a saludar a los que estaban a mi lado, pero terminé saludando a todas las personas porque con cada una tenía diferentes grados de cercanía», agregó.
El actor aseguró que el momento con su hijo fue muy emocionante. «Sentí que mi hijo, pegado a mi pecho, era como un escudo que me protegía» narró el actor.
Además, añadió que «cuando hubo que dejar a Blanca, yo no me quería ir, quería quedarme ahí. Hasta que Bautista, que ya se había despertado, se me acercó y me dijo: ‘Papá, vámonos. Ella ya no está acá’. Y señalándome el corazón, agregó: ‘Está ahí adentro’«.
«Mi hijo me estaba diciendo lo que cada mañana escuchaba en el colegio cuando cantaban que Jesús está en el corazón, pero en ese momento sentí que me estaba hablando el mismísimo Dios, y eso me sirvió para poder irme» aseguró Benjamín Vicuña.