Este sábado en la noche se emitió un nuevo capítulo de La Divina Comida, el que tuvo como invitados a Jessica Abudinen de El Club de los Tigritos, Roberto Nicolini de Pipiripao, Fernando Ortiz, quien interpretó al Gato Juanito en Cachureos y María Pastora Campos, conocida por su rol como la Tía Pucherito.
Es en este contexto que la icónica miembro de Los Bochincheros, que lleva años alejada de la televisión, se confesó sobre uno de los momentos más complejos de su vida, la muerte de su hija cuando era solo una bebé.
«En Uruguay nació mi primera hija. Ella ya no está con nosotros», comenzó relatado la conocida Tía Pucherito durante la comida.
Siguiendo por esta línea, contó que «cuando llegamos a Santiago, María Antonieta tenía un año, estaba sanita. Fue un accidente muy estúpido. Ella golpeó un plato de una sopa caliente, y se quemó la parte interna de la mano».
Aunque en un primer momento parecía tan solo como una pequeña quemadura que podría convertirse en una anécdota, lamentablemente terminó con la muerte de la niña tres días después a casusa de una septicemia.
La muerte de la hija de la Tía Pucherito
«La llevamos al doctor, y nos dijo que le pusiéramos una pomada, y una gaza, pero en la noche le subía la fiebre (…) a la noche siguiente ya estaba fallecida» confesó la Tía Pucherito.
Es a raíz de esto, que por un largo tiempo, María Pastora tomó la decisión de no volver a un cementerio por un largo tiempo. «Fue tan terrible, que yo no volví nunca más al cementerio, en todos esos años. Es primera vez que no lloro y que estoy en paz con eso».
«Ya no sufro. Voy tranquila, le hablo, le llevo flores. Ella está siempre conmigo» cerró la comunicadora en el programa de CHV.