La noche de este domingo se estrena la nueva temporada de ‘De tú a tú’, la que tendrá como primer invitado a Gonzalo Valenzuela, quien hará un repaso por su vida personal, además de su extensa carrera en televisión.
Para comenzar, el actor recordará que se crio en un ambiente acomodado, con un padre muy estricto, que no lo dejaba llorar y lo forzaba a ser competitivo en todo. «Era muy exigente, muy rígido, conservador, machista. Yo siento que soy de alguna manera una víctima de este machismo (…) A mi viejo lo amo con todo mi corazón. Pero son patrones que no quiero repetir, lucho por no repetirlos».
Según Gonzalo Valenzuela, perdió a su padre cuando este abandonó Chile huyendo de las deudas. Tras ello, empezó un camino de rebelión y se acercó al Teatro. «Me puse callejero, rebelde, andaba con un grupete en el Apumanque, bueno para pelear. Necesitaba calle, necesitaba salir de la burbuja en la que estuve metido mucho tiempo», confesará en Canal 13.
Las pérdidas en la vida de Gonzalo Valenzuela
El intérprete rememorará también los momentos más trágicos de su vida. Primero, la muerte de su hermano mayor Nano, al ahogarse en la piscina de la casa. «Fue terrible. Estaba durmiendo y escuché un grito, era la Margarita que trabajaba en la casa, despierto, salgo y veo al Nano flotando. Me quedé en el marco de la puerta mirando y aparece mi mamá».
Junto con agregar que «me tiré al agua, agarré a mi hermano, vuelvo a mirar a mi mamá, y tenía 30 años más. Se le cayó la cara, los ojos todo, era otra persona». Al poco tiempo, sus dos padres enfermaron simultáneamente de cáncer, y ambos fallecieron con un mes de diferencia.
Asimismo, Gonzalo Valenzuela recordará el fallecimiento de su segundo hijo con Juana Viale, Ringo, al momento de nacer. «Cuando pasó lo de Ringo fue durísimo, fue una negligencia médica absolutamente. Yo veía a Juana que estaba en la tina con contracciones muy seguidas, la partera me decía que no fuera a la clínica, me mandó a comprar unos remedios, se los di, seguía igual, dije ‘no más’, la subí al auto y nos vinimos a Buenos Aires. Llegamos 10 minutos tarde», contará.
«Yo tengo una relación cercana con la muerte. No le tengo miedo, la respeto. El duelo es dejar que te duela, y eso cuesta mucho. Creo que hasta el día en que me muera voy a sentir el dolor de no tener a mi mamá. Pero ese dolor hay que permitírselo», admitirá.