‘Juego Textual’ estrenó un nuevo capítulo la noche de este lunes, donde las panelistas entrevistaron a Felipe Vidal, quien se confesó sobre distintos temas relacionados con su vida personal, además de su larga carrera en el mundo de las comunicaciones.
Consultado por su mayor miedo, el periodista dijo que fue el accidente que tuvo su hijo Crescente cuando tenía un año y medio. «Estábamos en casa de sus abuelos, sobremesa del día domingo. Yo muy aprensivo, y pese a eso, se me perdió. Salgo a buscarlo, me imaginé el camino, voy por una pieza del fondo y veo a Crescente flotando de espaldas, con la cara hacia arriba», narró.
Según Felipe Vidal, inicialmente se quedó en shock. «Cuando lo vi me desplomé. Lo saqué y lo dejé en el pasto pensando que mi mujer, la Trini, que sabía primeros auxilios, iba a hacer algo, pero sólo pegó un grito gigante. Mi suegro despertó del grito y lo reanimó, lo envolvimos y partimos a la clínica», continuó en el espacio de Canal 13.
Afortunadamente, no pasó de ser sólo un fuerte susto. «Lo dieron de alta al día siguiente. Estuvo 5 minutos inconsciente, nos decían que lo más probable era que tuviera secuelas. Pero no le pasó nada. Ni siquiera tuvo neumonía», contó, agregando que las mayores consecuencias las tuvo él mismo.
«A mí me costó dos ofertas laborales esto. Porque yo tenía la necesidad permanente de ir a verlo, sólo mirarlo, por meses», dijo.
Felipe Vidal y la muerte de su padre
Por otro lado, Felipe Vidal habló de como le afectó la muerte de su padre, hace 20 años. «Cada vez que pienso en él es demasiado fuerte, creo que no lo he superado. A él le hubiera gustado ver a sus nietos crecer, ver a la ‘U’ campeona el 2011, compartir cosas con nosotros, aunque no quedó nada pendiente. Me cuesta no ser egoísta, no pensar en mí, en que lo necesito, y en los momentos difíciles le hablo, lo busco, siempre lo veo en sueños».
Como prueba de que no ha superado la muerte de su padre, el periodista contó que cuando joven le gustaba mucho celebrar Fiestas Patrias, pero que, como su papá murió un 22 de septiembre, todo cambió para él. «Desde entonces nunca más las Fiestas Patrias fueron iguales para mí. Trato de tomar pitutos en esas fechas para distraerme».
A pesar de no estar presente actualmente su padre, Felipe Vidal dijo que ve mucho de él en sí mismo, y eso lo emociona. «Él era un tipo cariñoso pero drástico, con mucha disciplina, que me puso los límites (…) Me reconozco en él cuando soy muy drástico con mis hijos, me doy cuenta en esos momentos y solito bajo un cambio», señaló.