Julio César Rodríguez fue uno de los invitados al último programa del año en Podemos Hablar. El animador se sumó a Emilia Daiber Eduardo Sáez, Juan Pablo Queraltó y Fran García-Huidobro.
El animador abordó diversos temas en el programa e incluso bromeó tras recibir un saludo de su hijo, Joaquín, que busca triunfar en la música urbana con el seudónimo, «NineTeen Elevnn».
Sin embargo, uno de los momentos que provocó más risas e incluso dejó en silencio al estudio, fue cuando Julio César Rodríguez abordó su rol como comunicador y su relación con los televidentes. Todo después de recordar un curioso despacho en el matinal Contigo en la Mañana.
Julio César Rodríguez se sincera en Podemos Hablar
Fue el conductor del espacio, Jean Philippe Cretton, quien hizo un llamado al «Punto de Encuentro» del estudio a quienes hayan sufrido un ataque de risa incontrolable en la pantalla chica.
Ahí fue cuando recordó el animador, recordó cuando un pastor simuló un atropello tras una fiscalización en pandemia. En el segundo episodio que rememoró el móvil de Juan Pablo Queraltó en Los Vilos en un tren con distintos corpóreos.
Después de las risas, el espacio tomó un tono serio cuando Julio César Rodríguez realizó una potente reflexión nacida de sus «ataques de risa».
«Cuando yo hacía el late show de TVN, yo quería tener todo el dominio del show del programa. Me enojaba mucho con mi equipo si alguien me contesta algo que yo no sabía», comenzó diciendo el JC que le dicen, quien contó que cambió más tarde por la muerte de su hijo, Pablo.
En esa misma línea, el conductor de tevé llegó a la conclusión de lo importante que es expresar las emociones en pantalla y cuestionar todo en la televisión, sin aguantar las mentiras de la gente del poder.
«Uno tiene que, como conductor de televisión, ponerse a la altura de los televidentes. Uno no está sobre, tampoco está abajo; pero hoy no está horizontal, la tele es más grande, y los telespectadores no te quieren mirar pa’ arriba, te quieren mirar de frente», señaló Julio César Rodríguez.
El animador llegó a la conclusión de que la complicidad y el cariño con la gente, nace de la idea de expresar las emociones y no decir lo políticamente correcto, para finalmente conectar con las personas que están en sus casas.
Puedes revisar todo el momento del programa en el siguiente enlace y el minuto 38:45.