La noche de este sábado se transmitirá el último capítulo de la temporada de “Te paso a buscar”, programa donde Pancho Saavedra invita a reconocidas mujeres del acontecer nacional, todas de la tercera y cuarta edad, a realizar un viaje por su vida personal y profesional. En esta emisión estará la talentosa e inigualable artista Paty Cofré, conocida como la “dama del humor”.
El conductor la pasará a buscar a la casa del destacado comediante Mauricio Flores, con quien prepara un espectáculo a sus 83 años, denominado “Súper héroes sin HD”, demostrando así su gran vigencia.
Paty Cofré, junto a Saavedra, hará un recorrido por su vida profesional, desde sus inicios en la compañía de revistas Bim Bam Bum, en los años 60, y luego en televisión, participando en míticos programas como “Sábados gigantes”, “El festival de la una”, “Éxito”, “Venga conmigo” y, el más reciente, “Morandé con compañía”.
La historia de vida de Paty Cofré
A pesar de tener una carrera de casi seis décadas en el espectáculo nacional, es muy poco lo que se conoce de la vida personal de la artista nacida en Freire, en la Región de la Araucanía. Criada sólo por su madre y su familia, pues su progenitor las abandonó después del parto, Paty tuvo una difícil infancia, vivida en la extrema pobreza.
“Yo había nacido casi ciega… me hacían un remedio en los ojos que era tan terrible que me ponía moradita del dolor. La vista la tenía que tener tapada todo el día”, comentará la talentosa mujer, recalcando que esto nunca lo había contado en televisión.
A pesar de este triste relato, la artista no abandonará su característico humor y recordará que en cada lugar que habitaba, “yo era la chicha fresca”. Además, revelará que la monja superiora del internado donde fue educada le dijo a su mamá: “Mire señora Elsa, no luche más, sabe, su hija va a ser artista y va a ser una tremenda artista”.
Paty Cofré desclasificará que crio sola a su único hijo, contando de su exmarido que «era un hombre muy abusador conmigo, un día me pegó embarazada y casi me mató a la guagua. Tuve a mi hijo y no me lo quería reconocer… yo no quería que mi hijo fuera ‘huacho’».