Este fin de semana Angie Alvarado dejó más que preocupados a sus seguidores, luego de que por medio de una historia pidiera dadores de sangre para Anita Alvarado, ya que estaba internada en una clínica, pues iba a ser operada de urgencia.
La influencer reveló en conversación con Las Últimas Noticias que: «Le dijeron que había una fuga de sangre, que aún no resuelven. Después de un endoscopia y colonoscopia encontraron todo mal» y agregó «También le harán una biopsia porque le pillaron unas cositas en el estómago y en el intestino, además de úlcera».
Finalmente, durante el martes, se realizó la operación Anita Alvarado. Por lo mismo que en Me Late conversaron con sus cercanos, quienes señalaron que «Hasta el momento la operación fue todo un éxito… Era una cirugía bastante complicada».
Anita Alvarado y su estado de salud
Es en este contexto que este miércoles la ex Geisha chilena regresó a su hogar y conversó con LUN para referirse al complicado momento que vivió en su vida.
«Sáquenme todo lo que no sirva. Ya tengo los hijos que quise, son hermosos, maravillosos y no quiero tener un riesgo mañana. Finalmente me dejaron los ovarios. Yo le digo a la gente que nunca tengan o se aguanten el dolor, que vayan y se vean» comenzó señalando.
Junto con lo que Anita Alvarado agregar que «lo acepté súper bien y además yo soy creyente. Si estoy viva es porque Dios lo permitió y así me puso un equipo de doctores maravillosos».
«Dios va a hacer conmigo lo que tenga que hacer y ahí entendí que no le tengo miedo a la muerte. ¿Cómo vas a querer vivir si no vas a ser activa para tus hijos?», continuó la conocida figura de la farándula.
Por otro lado, Anita Alvarado se refirió a la llegada de su retoña Angie desde Australia. «Cuando la vi, la confundí con una enfermera y después le dije: ‘¿Por qué hiciste eso?’, y ella me respondió que no iba a estar tranquila si yo estaba internada. Y bueno, sus hermanos estaban felices de verla y eso fue un alivio».
Tras esto, confesó que su prioridad por estos días serán sus hijos. «Ya decidí absolutamente que tengo que caminar, no puedo echarme en la cama. Definitivamente, este fin de semana se lo voy a dedicar a mis hijos porque uno nota que en los más chiquititos (8, 11, 16 y 17 años) hubo un cambio de comportamiento. Es un reclamo y sé que los niños se enojan porque yo siempre estoy con ellos en todos lados».
«Mi hijo menor justo había ido a un campamento y cuando llegó a la casa yo ya estaba internada. Y en una videollamada le pregunté: ‘¿Estás enojado? ¿Tú crees que la mamá no va a llegar más?’ Y con lágrimas en la garganta le dije ‘Mírame bien: nunca, nunca te voy a dejar solo. No te pude ir a buscar, pero voy a llegar a la casa'».
Para cerrar, Anita Alvarado confesó: «Pero estoy contenta de que ya salí de esto. Ahora estoy con más fuerza, voy a seguir vendiendo mis frutos secos, voy a seguir siendo mamá y con más energía».