Es sabido que Pancho Saavedra es uno de los animadores más queridos de nuestro país; pues solo en Instagram cuenta con cerca de 3.9 millones de seguidores, con los que siempre está compartiendo registros de su día a día, además de sus próximos proyectos en TV.
Pero desde que junto a su esposo recibieron a su primera hija, el animador ha estado más que chocho, publicando adorables postales con la pequeña; y contando detalles de lo que han sido estos primeros meses de paternidad.
Es de esta forma que recientemente Pancho Saavedra sacó suspiros al subir una tierna fotito en la que aparece posando junto a Laura. «Te amo hasta el infinito mi amor. Estos son los momentos mas importantes del día sin lugar a dudas» escribió para acompañar el registro.
Al poco tiempo, el rostro de Canal 13 consiguió más de 35 mil me gusta y cientos de comentarios de sus seguidores, que no pueden más con la ternura de la bebé y destacando lo mucho que ha crecido, además de las bellas palabras que le dedicó.
«Como crece la belleza»; «super hermoso se ven»; «Oooh como crece tu ternurita»; «Te ves hermoso de papá»; «Tan lindo»; «Cosita bella, y ahora que hace frio mas rico regalonearlos»; «Un papá a todo terreno»; «Que bello momento»; «A disfrutar a tu bebé» y «Me encanta tu ternura con tu hija» le escribieron a Pancho Saavedra.
Pancho Saavedra y su historia de amor
Recientemente, Pancho Saavedra dio una entrevista a Revista Velvet, en la que relató cómo es que conoció a su esposo Jorge Uribe, reconociendo que lo hicieron a la antigua. «Nos conocimos en una discoteque, en el Búnker».
«Ahí nos conocimos, pero en esa época yo estaba viviendo la vida loca, tenía 31 años. Había tenido un pololeo anterior y no había quedado muy bien. Conocí al Coke y empezamos a salir cerca de un mes y medio, en una época en que no había redes sociales, solo Fotolog. Bueno, y yo pelaba un poco el cable» continuó.
Tras esto, Pancho Saavedra aseguró que Uribe le dio la PLR por «estar un poco loco». «Ahí Coke me dijo: ‘¿Sabes qué? Para lo que a ti te pasa, existen personas que han estudiado cinco años, así que chao, nos vemos’. Y me pateó mandándome al psicólogo».
Pero la historia tiene un final feliz, pues «Después de un tiempo nos reencontramos, cuando me escribió por Facebook preguntándome si me acordaba de él y le respondí que ‘obvio que sí’. Él había estado viviendo en Canadá por muchos años, había regresado recién a Chile, nos juntamos a tomar un café y no nos separamos nunca más».