La noche de este domingo se emitió una nueva edición de De tú a tú, donde Daniel Fuenzalida conversó de todo con Martín Cárcamo; pasando por su carrera televisiva, el pasado de sus adicciones, además de la lamentable muerte de su madre hace poco más de un año, que lo marcó profundamente.
El animador recordó su infancia en un barrio de la comuna de San Miguel, donde confesó que tuvo una infancia solitaria; debido a que era mañoso para comer por lo que no lo invitaban, “era el primo cacho de la familia”, comentó.
Junto con esto, reveló que le iba muy mal en el colegio y que sufrió de bullying debido a que por un problema en la columna, tuvo que vivir con un corsé durante dos años y asistir así al colegio; lo que provocó las bromas molestas de sus compañeros y que provocaron en Daniel serios problemas de autoestima.
Ya fuera del colegio y con la autoestima recuperada, por los años de “rockero” en la enseñanza media. En estos tiempos se encuentra con la carrera de comunicación audiovisual y descubre su real vocación; entrando a estudiar “Dirección y producción de televisión” al instituto del conocido director y comediante, Eduardo Ravani.
Daniel Fuenzalida y las drogas
Por otro lado, Daniel Fuenzalida reveló cómo comenzó a consumir cocaína, se encontraba muy nervioso por un examen que tenía que dar su grupo al propio Ravani y donde él era el director de su equipo; con esta preocupación, en el baño del instituto un compañero le ofrece droga, para ayudarlo a pasar los nervios.
El animador afirmó que, «vi una cuestión indefensa, no me dio miedo, como nunca la había visto, no tenía idea, nunca me había fumado ni un pito». Esta situación lo llevó a enfrentarse al propio Ravani durante el examen con una nueva personalidad,
Resulta que frente a las exigencias del director, lo encaró basándose en una frase que le había escuchado en una clase; «me acuerdo que en una de sus clases dijo que el que se sentaba ahí era Dios y yo me sentí, producto de mi paso por estos hales de cocaína y más el recuerdo de lo que él había dicho, yo aquí soy Dios». Acto seguido le dice: «Eduardo te puedes retirar del ‘switch’, yo aquí soy Dios, no me importa que seas el profesor, pero yo para dirigir acá, no puedo estar con eso (exigencias)».
Al contrario de lo que pensaban él y todos sus compañeros, Eduardo Ravani, detiene el examen y lo alaba por su reacción, colocando a todo el grupo, un siete. Daniel recuerda esta situación. «Yo entendí que esto era como mágico, me había sacado una personalidad que yo no tenía en el colegio, que no tenía en la vida, o sea, me había enfrentado a un profesor que era de características rudas, con mucha personalidad… me sentí Dios y ahí empecé a validar eso».
La rehabilitación
El animador desclasificó que luego de su despido de Chilevisión, comenzó la etapa más dura, entre el 2002 y el 2005 contando que “fue el consumo mayor… te vas juntando con otra gente, vas pidiendo fiado a los ‘dealer’… empiezas a vender todas las cosas para poder pagar lo que debes, deudas en el arriendo, con los gastos comunes”. Problemas que derivaron en una profunda crisis personal, que resultó en el quiebre definitivo de su matrimonio.
Durante este tiempo, Daniel Fuenzalida, confesó algunos oscuros episodios de su vida relacionados con el consumo de droga; revelando, con lágrimas en los ojos, el gran daño que se hizo así mismo y a su familia.
Ya viviendo con sus padres, después de su separación, realizó su primera desintoxicación, logrando estar tres meses sin consumir. Luego, nuevamente comenzó un consumo esporádico, hasta que se da cuenta que la adicción es una enfermedad, por lo que decide internarse y comenzar un tratamiento serio. Sin embargo, no deja el consumo y compra droga para llevar al centro de rehabilitación; donde luego de una crisis de abstinencia se va de la clínica.
En tanto, después de un fin de semana en la calle, durmiendo en el cerro San Cristóbal vuelve al centro para iniciar la rehabilitación; durante el primer mes internado para desintoxicarse comentó que lo pasó muy mal y donde las dos primeras semanas durmió todo el día; para luego iniciar un tratamiento ambulatorio donde tuvo una pequeña recaída, para luego retomarlo y completar el tratamiento de un año y ocho meses.
Ya finalizada la rehabilitación y estando sin trabajo en la televisión, comienza un reality vía twitter, que se convirtió en un programa de entrevistas en auto; llamado “Twitcar” en vivo y que sube a Youtube. Luego, es contratado para trabajar de panelista en el programa En Portada.