Durante la madrugada de este viernes, la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia, al sureste de Ucrania; comenzó a incendiarse tras recibir disparos por parte de las fuerzas rusas, ya a una semana del inicio del ataque.
Por su parte, el canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, alertó que en caso de producirse una explosión en esta planta podría ser 10 veces peor que Chernobyl. Desastre que hasta el día de hoy tiene graves consecuencias y se espera que se mantenga así por decenas de años.
«¡Amenaza a la seguridad mundial! Como resultado del bombardeo enemigo continuo de edificios y unidades de la planta de energía nuclear más grande de Europa, la planta de energía nuclear de Zaporiyia está en llamas» escribió a través de Telegram, el alcalde de la ciudad, Dmitry Orlov.
La Guardia Nacional confirmó el incendio en la planta en su canal oficial de Telegram. «Hay un incendio en la base de la central nuclear de Zaporiyia. A pesar de esto, el enemigo continúa disparando en dirección a la estación», señaló la corporación.
«La Guardia Nacional, que custodia la planta, se queda para defenderla» recalcó. Junto con añadir que «representantes de la planta afirman que actualmente existe una amenaza real de peligro nuclear».
El ataque a la planta nuclear
Hay que señalar que el alcalde de Energodar había informado horas antes de fuertes combates en los accesos a la central nuclear.
«Se han producido feroces combates de más de una hora en los accesos a la central nuclear de Zaporiyia. Nuestras Guardias Nacionales mantienen la defensa», afirmó.
El alcalde dijo que hay víctimas, pero que aún no se pueden cuantificar, dadas las circunstancias. Además de indicar que «una columna de vehículos enemigos» se dirigía en dirección a la central nuclear y que se escuchaban fuertes disparos en la ciudad.
El miércoles cientos de empleados de la central nuclear trataron de impedir a una columna del Ejército ruso que accediera a la planta con camiones cisterna y llantas.