Invitada al programa ‘Pero con Respeto’, Rocío Marengo contó la firme de sus dos apariciones en revista Playboy, las cuales fueron más que destapadas, pero que fueron todo un desafío para la che, quien debió dejar de lado sus propios prejuicios.
«Para que entiendan un poco lo que me pasó a mí… vos sabés que hice Playboy para hacer terapia, para sentirme que me estaba superando a mí misma» comenzó señalando en conversación con Julio César Rodríguez.
Al ser consultada si acaso se sentía muy insegura al hacer esta publicación; la propia Rocío Marengo afirmó que «siempre fui muy pudorosa, muy ‘ay, que me da vergüenza’, que ‘no me gusta mi cuerpo’».
Tras esto confesó: «Me habían ofrecido hacer teatro de revista» y que «Dentro de la revista mi rol era más de comedia, no tanto de mostrar el cuerpo. Sexy, pero no tanto. Pero yo sufrí un montón y me costaba hacerlo, pero tenía que hacerlo porque era un buen espectáculo de revista con Carmen Barbieri».
Junto con señalar que «Con Carmen dije ‘yo me tengo que superar, me tengo que querer’, porque o sino es un sufrimiento trabajar en algo en que estás expuesta».
Rocío Marengo hizo terapia para aparecer en Playboy
Por otro lado, Rocío indicó cómo lo hizo para atreverse con el destape. «Hice terapia para aprender a quererme, para superarme, para que no me dé vergüenza las cosas. Fui a un psicólogo en plena temporada de teatro en Mar del Plata. ‘Mirá, trabajo con mi cuerpo, me da vergüenza, no me quiero, no me gusto’. Y empecé a hacer terapia».
«Hasta que yo dije: ‘Ok, para demostrarme que yo me gusto…’, porque el gustarse y el quererse tiene que comenzar por uno. Yo no puedo pretender que me quieras, o gustes de mí, si yo misma no me quiero’. Y dije ‘me gusto’» confesó.
Y cuando ya se sentía regia, Rocío Marengo se atrevió a posar para Playboy. «Y no sabías cómo estaba durante la producción. ¡Desnuda! Me daban una bata para que me tape entre foto y foto. ¡Pero libre! Me sentía una paloma libre».
Incluso contó cómo fue que nació su segunda participación. «Me llega la propuesta, una oferta económica muy importante, y bueno… dije ‘estoy preparada’. Y ya me endulcé y fui por la segunda. Como mi perfil siempre era muy tranqui, de repente en Playboy fue muy vendida. Y luego me eligieron para ser tapa nuevamente de un número que era aniversario».