El más reciente capítulo de Mea Culpa tuvo como entrevistado a Cebastián Cuevas, ciudadano dominicano que está condenado por el crimen de una mujer de 62 años en Las Condes. Su historia fue la protagonista del caso narrado y por primera vez decidió romper el silencio desde la cárcel.
Hay que mencionar que el joven de 21 años se encuentra privado de libertad desde 2018, año en que fue contactado como sicario por una amiga -menor de edad- quien le pidió que matara a su abuela a cambio del dinero que se encontraba en su hogar.
«Ella me llamó y me dijo que la pasara a buscar al liceo. Esperé que la despachen del liceo, nos juntamos en una placita y ahí me dijo todo lo que quería hacer: ‘quiero salir de ella y quiero matarla'» comenzó relatando en la entrevista a Carlos Pinto.
Siguiendo por esta línea, Cuevas recordó que «yo podía hacerlo, pero le pedí que primero me dijera de cuánto estábamos hablando, y ella me confesó que había 60 millones de pesos en la casa».
Tras pensar la macabra propuesta, el sujeto decidió cometer el crimen en compañía de su compañero de banda Miguel Ángel del Rosario. «Mi compañero estaba recién salido de la cárcel (…) pero lo llamé, fui a su casa y le dije que la Chary me estaba contratando para matar a la abuela de ella, que había 60 millones».
No hay arrepentimiento por el crimen
«Ella tenía todo listo cuando llegamos a la casa, e incluso tenía la puerta de la señora abierta. Así que llegamos (…) su abuela estaba durmiendo, pero se despertó» comentó en Mea Culpa sobre su víctima a quien terminó asfixiando.
Tras estas fuertes declaraciones, Carlos Pinto le consultó si acaso esa mujer era su primera víctima. «No es mi primera ni la segunda tampoco (…) bajo tierra tengo como seis finados».
Para cerrar, el periodista le preguntó si acaso sentía algún tipo de remordimiento por asesinar a la abuela de su amiga. «No sentí pena. Encontré un bolso con 60 millones. Envié la plata a mi país y nadie supo. Hoy en día tengo en mi país auto, moto. Tengo todo, estoy bien».
Se debe indicar que Cebastián Cuevas fue condenado a 15 años de prisión, mientras que su compañero a 16, ambos por el delito de homicidio calificado. Mientras que la nieta de la víctima, de actualmente 19 años está en un régimen cerrado del Sename por 7 años y 183 días por parricidio.