Sin duda que Daddy Yankee es uno de los exponentes más importantes del reggaetón en todo el mundo. El cantante de 45 años sigue lanzando éxitos que nos dejan bailando como locos e incluso hace poco fue reconocido por el salón de la fama de Billboard.
Pero esto no es todo lo que tiene para nosotros el Big Boss, ya que recientemente anunció la mansa noticia para todos sus fanáticos, ya que ahora se decidió por debutar como anfitrión ni más ni menos que en la aplicación de arriendos Airbnb.
Esto quiere decir chiquillos que podrán quedarse ni más ni menos que en la mansión privada de Daddy Yankee en Luquillo, Puerto Rico, mientras el boricua ande de viaje y así disfrutar de toda la experiencia que significa vivir como él.
«El amor por la música corre por mis venas» comenzó señalando el artista, junto con agregar que «Al abrir las puertas de mi casa, quiero compartir la cultura de mi gente, nuestro orgullo y nuestro sabor, además de demostrar lo fácil que puede ser abrir las puertas de tu hogar, con el calor que nos caracteriza a los boricuas».
«Este lugar me inspira constantemente, los sonidos, la energía y quiero que disfrutes y experimentes de mi Puerto Rico aquí en mi casa. Para más información ve a la página de Airbnb» afirmó Daddy Yankee.
La media mansión de Daddy Yankee
De acuerdo a lo que señala Airbnb, el arriendo de la mansión cuesta $68.317 por noche. «En el lugar podrás disfrutar de su piscina o jugar en la mesa de billar, además del acceso a sus recuerdos privados como la colección de sus premios».
Si te gustaría pegarte una escapadita a Puerto Rico, tienes que prestar atención, ya que desde el 6 de diciembre podrás hacer la reserva para 3 estancias individuales de una noche los días 13, 15, 16 y 17 de diciembre.
Eso si, hay que tener claro que el arriendo de la mansión de Daddy Yankee no es un concurso del puertorriqueño, por lo que si quieren hospedarse, deben correr con los gastos del viaje desde y hasta Puerto Rico.
Pero lo mejor de todo es que Airbnb se asoció con el boricua para donar a una ONG que se encarga de construir techos y entregar entrenamiento de carpintería para las comunidades que todavía se han visto afectadas por los huracanes Irma y María.