Sin duda que Pamela Díaz y Jean Philippe Cretton son una de las parejas más populares del espectáculo chileno; pues desde que los tortolitos confirmaron su relación a fines del año pasado que sus seguidores están siempre esperando conocer más detalles sobre su relación.
Pero lo que llama más la atención es la vida amorosa de la Fiera, quien no tiene filtro al momento de referirse a sus romances y a sus dos matrimonios, además de que en entrevistas pasadas ha dado a conocer que no tendría problema en volver a pisar a palito si se diera la oportunidad.
Así fue como lo comentó Pamela a través de Instagram, pues la comunicadora hizo una transmisión en vivo junto a Lucila Vit, donde la modelo confesó que tiene muchas ganas de casarse con su pareja, el ex futbolista Rafael Olarra. Momento en el que el tema se desvió a su pololeo con Jean Philippe.
«No sé si me casaría de nuevo» comenzó señalando la animadora, quien se ha casado en dos oportunidades, una por la iglesia con Manuel Neira, mientras que la otra con Fernando Téllez, padre de su hija menor.
Aunque de todas formas, Pamela confesó que efectivamente ha conversado sobre este tema con Jean Philippe. «Lo hemos pensado pero no sabemos todavía, es que nosotros somos muy especiales en nuestra relación».
Es más, la Fiera confesó que tienen gustos muy diferentes con su amorcito, pero que de todas formas han logrado entenderse. «Yo quiero una cosa y él quiere otra cosa, pero así somos y así nos llevamos bien, cada uno con lo suyo viste que cada relación es un mundo».
Pamela y el casorio por la iglesia
Sobre este mismo tema, Pamela Díaz señaló que de momento está feliz ya que logró el divorcio de su segundo marido. «Estoy soltera, me divorcié y estoy tan feliz (aunque) ante los ojos de Dios todavía no, porque aún estoy casada con Manolito (Neira)».
Es en este contexto que la comunicadora confesó que incluso intentó anular su matrimonio religioso con Manuel Neira, pero que al enterarse del valor que cuesta el trámite no insistió. Resulta que desde la Iglesia le informaron que la anulación por parte de El Vaticano era entre $4 y $8 millones de pesos.