Este miércoles y durante la madrugada del jueves se celebra nuevamente la Noche de San Juan, pues al igual que todos los 24 de junio, se llevará a cabo la tradición que comenzó hace largo tiempo en el hemisferio norte, pero que rápidamente se fue expandiendo por todo el mundo.
Para aquellos que no están muy al tanto, esta celebración tiene orígenes paganos y está directamente relacionada con el solsticio de verano y el fuego, con el que buscaban purificar la tierra. Aunque posteriormente fue adoptada por la Iglesia Católica, donde se conmemora el nacimiento de san Juan Bautista.
Con el paso del tiempo, la Noche de San Juan llegó tanto a España como a América Latina, en donde se asocian una serie de distintos rituales, los que tienen que ver con las riquezas, el éxito amoroso, el futuro. Pero también hay unos que se relacionan con temáticas más oscuras.
La Noche de San Juan en Chile
Obviamente que Chilito no se queda ajeno a esta celebración, así que se conocen una serie de rituales y tradiciones que muchos practican año a año. Por lo mismo que nuestros amigos de radio ADN, recopilaron algunos de los más conocidos y populares.
Una de estas se relaciona con el árbol de la higuera, pues, según cuenta la tradición popular, justo a medianoche en la Noche de San Juan crece una flor en dicho árbol que traerá suerte a quien la vea. En esta misma línea, quien se pose bajo una higuera con una guitarra en la mano aprendería a tocarla casi por arte de magia.
Otra de las tradiciones más conocidas es la de las tres papas. En la que se coloca una papa pelada, una a media pelar y otra normal bajo la cama y a media noche se recoge una sin ver. El objetivo es que la persona sabrá cómo será su suerte en el amor o el dinero, según la papa que escoja (siendo la pelada la peor opción).
Siguiendo por las tradiciones de la Noche de San Juan en el ámbito amoroso, se dice que quien escriba en tres papeles diferentes tres nombres de personas de quienes tenga interés, deberá sacar uno a medianoche para saber el nombre de su próxima pareja.
Por otro lado, también existen tradiciones más oscuras, algunas que relacionan a los espejos con la apertura a otra realidad… demoniaca. En efecto, la costumbre popular señala que quien vea su reflejo a medianoche podrá ver al Diablo y pedirle un «favor».