Javiera Acevedo tras la llegada de su retoño: «Todo da lo mismo cuando veo sus ojitos»

A solo unos días de convertirse en mamita por primera vez, Javiera Acevedo habló sobre cómo ha sido esta nueva etapa en su vida.

Javiera Acevedo Mama

Fue a fines de la semana pasada que Javiera Acevedo finalmente se convirtió en mamita por primera vez tras recibir al pequeño Kai. Situación que la tiene más que chocha, pero a la vez descubriendo un mundo completamente nuevo, del cual está más que agradecida.

Así fue como lo confesó la actriz en conversación con Las Últimas Noticias, donde reveló que ya se encuentra de vuelta en su casa, además de confesar lo demandantes que han sido estos primeros días con su retoño para darle toda la atención que necesita.

«La demanda es todo el día. Y este es guatón, es grande, tiene hambre todo el día. Ando como zombie, se duerme muy poquito pero todo eso da lo mismo cuando veo sus ojitos. Una está hecha bolsa, partida en pedazos por el cansancio, pero da lo mismo» comenzó señalando Javiera al medio antes nombrado.

El trabajo de parto de Javiera

Por otro lado la ‘rubia y guachaca’ recordó lo difícil y doloroso que resultó el parto natural, esto debido a lo grande que terminó siendo el pequeño, lo que al final hizo bastante complicado el trabajo de parto.

«El parto fue inmenso. Desde que llegó el doctor fueron cuatro horas y media. El doctor y la matrona me dieron mucho ánimo, me decían que dependía de mí no más seguir (con parto natural) porque la mayoría de las mujeres que tienen guaguas tan grandes las tienen por cesárea. Fue muy doloroso» afirmó Javiera.

Hay que recordar que según contó ella misma en su cuenta de Instagram, el pequeño Kai llegó a este mundo pesando nada menos que 4 kilos 390 gramos y midiendo 54 centímetros.

De todas formas Javiera reflexionó y afirmó que no puede estar más feliz con su maternidad primeriza y que todo el esfuerzo valió la pena para recibir a su retoño.

«Siento que puedo hacer cualquier cosa. Me siento aguerrida. Es emocionante, sobre todo por el contexto de estos tiempos. Lo encuentro todo tan épico que incrementa la emoción. Me he sentido súper querida y contenida por mis papás, mis hermanos, las amigas. Cuando la guagua te mira, siento que todo cobra sentido. Qué más puedo decir. Estoy feliz» cerró.


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