Esta semana nuevamente saltó a la palestra el terrible caso de Tomás Acevedo, joven de 17 años que fue brutalmente asesinado de casi 400 puñaladas. Esto debido a que el martes comenzó con el juicio oral en contra de los dos imputados: Ulises Labrín (25) y una menor de edad.
Resulta que los jóvenes estaban en una relación y de acuerdo a la primera declaración del sujeto habrían planeado el crimen, luego de que la adolescente le contara que la víctima habría abusado de ella.
Así fue mencionado también por el padre de la menor de edad, quien en una entrevista aseguró que Tomás supuestamente violó a su hija. Situación que habría gatillado una especie de venganza por parte de Labrín, quien viajó desde Buin para crear el brutal ataque. Según el padre, la joven no tuvo ninguna participación.
Como la describen sus cercanos
Es en el contexto de este juicio en contra de la adolescente, es que ‘Bienvenidos’ conversó con algunos conocidos de esta, entre ellos Rossana Ortelly, ex inspectora de la acusada, quien señaló que «tuvo varias actitudes, algunas situaciones complejas, que las manejaba con un poco de desequilibrio, con malestar».
Siguiendo por esta línea aseguró que mantuvo varias conversaciones con la menor y que «era una niña tímida, era una niña que se sentía incómoda, que necesitaba de mucho apoyo y contención familiar, que era siempre el punto que tratamos juntas».
«Tenía dificultades para hacer amigos, hubo una etapa de su vida en que ella necesitaba pertenecer a un grupo y luego perteneció perfectamente, tenía su grupo de amigas y su vida era el baile» afirmó.
Por su parte un vecino conversó con el matinal de Canal 13, donde afirmó: «Ella no saludaba a nadie por aquí. Vivía en su mundo, con sus amistades. A la abuelita por parte materna, esta chica la manipulaba a su pinta, a su antojo. Por eso vivía con ella. Yo, por ejemplo, no voy a consentir que mi hija a los 13 años se vaya a Santiago sola».
Hay que mencionar que durante los últimos días debería terminar el juicio oral en contra de los acusados, donde se determinará si son culpables o no. Eso sí la menor por su edad solo se arriesga a cinco años de prisión.