El pequeño Tomás Bravo fue sepultado el sábado tras una despedida masiva en la localidad de Arauco.
Luego de su velorio en la localidad de Raqui Bajo, el cuerpo del menor fue trasladado en un carruaje especial hacia el Cementerio General de Arauco. Donde en una ceremonia reducida por el aforo permitido, fue finalmente sepultado por sus familiares.
Previamente, en el recorrido del cortejo por las calles de la localidad, multitudes de personas salieron a su encuentro para darle el último adiós, con pancartas, globos de colores, algunos disfrazados y en medio de peticiones de justicia.
Los restos de Tomás Bravo fueron entregados a su familia el viernes desde el Servicio Médico Legal (SML), donde casi 2 meses estuvo su cuerpo para la realización de peritajes sobre su data y causa de muerte.
De hecho, según el informe de autopsia del SML las razones de su muerte serían accidentales, por inanición e hipotermia, versión que ha sido cuestionada por la Fiscalía Regional del Biobío, a cargo del caso, que mantiene la teoría de la participación de terceros en su deceso.
Tomás Bravo desapareció el 17 de febrero luego de ir a arrear animales con su tío abuelo en el sector de Caripilún, región del Biobío, y sólo nueve días después de intensa búsqueda se logró dar con el hallazgo de su cuerpo.
Los dichos del Servicio Médico Legal
Hay que recordar que en los últimos días el caso Tomás Bravo ha estado en el centro de la polémica luego de que se filtrara un informe del SML y se cuestionara la tardanza de las pericias. Es por lo mismo que el director nacional, Gabriel Zamora Salinas, salió a defender el trabajo de sus profesionales.
«Nosotros hicimos entrega del informe pericial cuando fue solicitado. En una investigación pueden existir otros peritajes. El SML entregó un informe final y concluyente, producto de una investigación que se realizó con las herramientas que se trabaja» señaló Zamora según reporta La Cuarta.