Este martes en El Chacotero Sentimental recibimos la llamada de El Sapo de treinta y siempre añitos, quien le contó a El Rumpy cuando cachó ni más ni menos que a su concuñado acompañado con la secretaria.
Nuestro auditor aseguró que no podía contar mucho de su pega porque se iba a cachar altiro, así que solo dijo que le tocaba fiscalizar a los perlas que no respetan la pandemia.
Así durante uno de esos días, a Sapo lo mandaron a revisar a todos los que volvían a Santiago en la Cuarentena. Y fue en este rato que justito apareció el esposo de la hermana de su señora acompañado de la secretaria nueva de su pega que venían de vuelta a la capital tras estar juntitos por tres días en Viña del Mar.
La cosa no se queda ahí, ya que la chiquilla andaba con un permiso falso y además no tenía cotizaciones desde el 2018, por lo que de inmediato los perlas se tenían que ir detenidos por infringir la ley y además un sumario sanitario.
Y nuestro amigo que hace honor a su nombre de Sapo, no se demoró nada en llamar a su señora para contarle en que habían pillado al pastelito e incluso le mandó fotos. Obviamente que la mujer no se demoró nada en enviarlas a su familia y así comprobar que efectivamente era el marido del año el infiel.
Pero el leseo no para, ya que por protocolo se tiene que ingresar el rut para revisar si tenía alguna causa pendiente y resulta que el concuñado había sido detenido hace unos días atrás por estar carreteando en pleno toque de queda con la amante.
El desenlace
Al final Sapo dejó que se fuera el parcito hasta la casa y cuando llegó a la casa, la esposa ya lo estaba esperando con una bolsa de basura afuera y aunque el perla lo negó todo ya tenían todas las pruebas que demostraban que le estaba poniendo el gorro y que incluso quería poner a la otra de gerenta.