El polémico ataque por parte de Nano Calderón a su padre sigue dando de hablar. Es por lo mismo que Raquel Argandoña nuevamente quiso romper el silencio sobre el drama que está viviendo su familia en estos días.
Por lo mismo, la animadora dio una entrevista al diario La Tercera, donde se refirió frente a la vida de sus hijos y la relación con su ex. «Quiero creer que no me equivoqué al elegir al papá de mis hijos, pero lo que está haciendo Hernán Calderón no lo hace ningún padre en el mundo: querer secar a un hijo en la cárcel. Porque él sabe perfectamente que mi hijo nunca fue con la intención de asesinarlo. Él sabe».
Siguiendo por esta línea, Raquel nuevamente aseguró que es consciente de que el actuar de su hijo no estuvo bien, pero que de todas formas, el joven de 23 años no se merece el castigo que esta buscando su padre actualmente.
Por otro lado, la panelista de ‘Bienvenidos’ se refirió a cómo se enteró del ataque. «Mi hijo llega a la casa… Yo le digo ‘qué hiciste, hijo, qué hiciste’. Me cuenta, se queda unos minutos y se va. ‘Tengo que irme’, me dice. Yo le digo ‘¿adónde vas? Quédate aquí. Lo resolveremos como familia’. Él estaba muy asustado. Me dijo ‘tengo que salir, tengo que salir’. No lo vi más» aseguró.
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A pesar a esto, Nano tampoco le habría entregado más detalles de lo que ocurrió el pasado 11 de agosto con su papá en su departamento en Las Condes. «Solo que ‘peleamos, que el papá llamó a Carabineros y tengo que irme’. Eso, nada más» contó Raquel sobre lo que le dijo su hijo.
Eso sí, Argandoña no se quiso referir a los dichos que ha hecho Kel durante el último tiempo. «Discúlpenme, pero yo no voy a hablar mal de mi hija Kel. Sé que ella está muy cercana a Hernán ahora. Y me alegro, porque así lo cuida, lo apoya, le da contención. Pero yo soy mamá de dos hijos y siempre los voy a apoyar a ambos».
Ser hijo de
Durante la entrevista, Raquel también aprovechó de hacer un mea culpa de su rol como madre. «Cuando yo fui alcaldesa, yo tenía que vivir en Pelarco. Mis hijos vivían en Santiago, a cargo de la nana, la persona que los crió».
Junto con esto, la animadora habló de los límites que le podrían haber puesto a sus hijos, siendo enfática en señalar que: «Nosotros pensábamos que éramos padres perfectos, que lo estábamos haciendo de maravilla. Nunca nadie nos dijo lo contrario».
Además, se refirió al peso que deben cargar sus hijos a raíz de su fama. «Si me preguntas qué desearía en este momento, diría que ya no quisiera llamarme Raquel Argandoña, porque mi hijo está pagando por ser hijo de Raquel Argandoña. Es un peso muy grande ser mi hijo en este momento, es una carga. Es una maldición llamarme como me llamo».
«¿Tú crees que si yo me llamara Juana Salas los canales de televisión habrían hecho esta carnicería? ¿A quién le habría importado? Habría sido un caso más de violencia intrafamiliar. ¿Por qué tiene tanta publicidad? Porque es mi hijo, por eso estamos hace días en todos los canales» agregó.