No cabe duda que durante este mes de abril, el meme que ha plagado las redes sociales, es el de un particular funeral bailable al ritmo de la música tecno.
Y a raíz de esta popularidad, Benjamin Aidoo, uno de los protagonistas del llamativo viral, conversó con el diario La Cuarta sobre cómo vive estos días de fama mundial, que le llegó justo en medio de la pandemia por el coronavirus.
«El reconocimiento de la gente a mi trabajo ha sido genial e inesperado. La verdad es que estamos muy contentos, y trato de responder al cariño de la gente desde mi cuenta de Instagram (@benjaminaidoo)», explicó.
Por medio de una videollamada con el medio, Benjamin señaló que comenzó en este rubro hace 18 años, donde «al principio sólo llevaba los ataúdes, pero me ponía muy triste ver a la gente llorando».
«Creo que al despedir a las personas hay que celebrarles las alegrías que dieron en vida. Por eso, bailar es una forma de animar y brindar el último adiós. No hay que llorar por la muerte», aseguró, para luego agregar que trabaja con otras 100 personas.
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Sobre si ha tenido mucho trabajo producto del coronavirus, el ahora famoso personaje señaló que «en Ghana los índices de enfermedad no han sido altos, pero creo que se debe a que no contamos con todo lo necesario para hacer más exámenes. Afortunadamente, nadie conocido se ha contagiado», sosteniendo que «cuando los científicos por fin encuentren la cura, la humanidad bailará con nosotros en el funeral del coronavirus».
Es más, Aidoo comentó que ya tienen varias coreografías, pues «siempre estamos preparando nuevos bailes». «Para nadie es fácil esta situación, y menos estando encerrados», añadió.
Respecto a su repentina fama, manifestó que todo «ha sido muy loco, pero es fantástico». «Me han enviado a mi Instagram gran cantidad de memes, desde China hasta Chile. Incluso, me han entrevistado de todas partes del mundo», contó.
En la conversación también reveló que es fanático del Barcelona y de Arturo Vidal, señalando que el chileno «tiene mucho coraje».
Finalmente, Benjamin Aidoo expresó: «Les envío mucho amor, fuerza y sólo les pido que se queden en casa. No quiero ir a bailarles a su funeral».
