La clave en cualquier plan para adelgazar es reducir al máximo el consumo de azúcar. Si bien, con esto no basta, es importante que esta sea una de las primeras medidas si se desea bajar de peso. Junto con esto, el truco definitivo está en hacer cambios estructurales en el estilo de vida, introduciendo hábitos saludables, lo que resulta mucho más beneficioso que seguir temporalmente un tipo de alimentación.
Eso es lo que hizo Mayank Satija, un joven indio que logró perder 25 kilos en apenas seis meses, dando un giro a su vida, pues durante mucho tiempo sufrió de obesidad. El chico, de solo 25 años, llegó a pesar 120 kilos, lo que era demasiado para una persona de su estructura y tamaño.
«¡Lo que comes es clave! En mi peor momento llegué a pesar 120 kilos, pero poco a poco pude ir perdiendo el exceso de peso corporal y grasa al equilibrar mi dieta. Eliminé el azúcar por completo y comencé a seguir una rutina de ejercicios muy activa», relató a GQ.
Su éxito estuvo en convertir el deporte y la alimentación saludable en la base de su vida diaria. Mayank explica que lo primero que hace cada mañana al levantarse es tomarse un vaso de agua de limón caliente y estando todavía en ayunas porque tiene muchos beneficios. Por un lado, es desintoxicante, pero, además, también ayuda a combatir los resfriados y a mejorar la inmunidad gracias a la vitamina C, que incrementa el número de glóbulos blancos.
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Pero, después de ese vaso de agua de limón, la base de la alimentación de Mayank está compuesta por alimentos sanos y saludables. Así, desayuna un tazón de leche o yogur con avena o cereales; a media mañana se toma un té verde y, para comer, una ración grande de verduras como las coles, una taza de dal (las típicas lentejas indias) y poha, otro plato típico indio que se obtiene del arroz sin cáscara.
A media tarde vuelve a tomar un té verde ya que tiene beneficiosas propiedades antioxidantes, ayuda a quemar las grasas, previene las enfermedades cardiovasculares e, incluso, la aparición de algunos tipos de cáncer. Y para la hora de la cena deja el momento más ligero del día ya que apenas se toma un zumo natural de frutas y una ensalada.
Pero, además de las comidas, también puso su objetivo en el deporte. El plan de entrenamiento de Mayank se extiende seis días a la semana durante un periodo de entre una y dos horas. Ahí hace unos 30 minutos de cardio, otros 30 de ejercicios de suelo, sobre todo abdominales, y 20 minutos de ejercicios de alta intensidad.
Desde que consiguió su peso ideal nunca ha dejado de seguir su entrenamiento y de alimentarse de una manera sana y saludable. Por eso, al preguntarle cuál sería su consejo para aquellas personas que buscan perder peso, Mayank no lo duda: «No se puede abandonar, hay que mantenerse constante.»