Sin duda que a muchos les rompió el corazón la noticia del pequeño Luis de solo 11 añitos que fue asesinado por su padre en el río Tinguiririca. Y a solo unos días del terrible crimen, la madre del menor, Aister Parraguez, habló sobre el caso.
En entrevista con el matinal ‘Contigo en la mañana’, la mujer indicó que Luis Díaz Espinosa, su ex marido y autor confesó del asesinato «nunca tuvo un indicio de agresión hacia mí o mi hijo. Era buen papá, no tenía nada que decir de él».
De acuerdo a lo que relató, los problemas comenzaron tras su separación, la cual se debió a las constantes infidelidades por parte de él. «La última decidí separarme. Él no quería irse de acá, quería volver de nuevo y le dije que no» contó sobre el padre del pequeño.
«Teníamos buena comunicación por el niño. Hace poco me dijo ‘si igual me extrañai’ y yo le dije que no lo extrañaba para nada» agregó.
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Pero luego de que Aister rehiciera su vida y encontrara una pareja, con la cual su retoño tenía una muy buena relación, Luis Díaz habría comenzado a demostrar sus celos por la situación,
Siguiendo por esa línea, la mujer indicó que la relación padre-hijo no era de las mejores. «Antes era buena, después se despreocupó. De hecho no lo veía desde la navidad. Tampoco tenía régimen de visita, podía venir cuando quisiera».
Sobre la noche del terrible crimen, Aister dio a conocer el contenido de los mensajes que le envió Díaz a su hijo previo al encuentro entre ambos.
«Mi papá encontró el celular (del niño) y me lo pasó. Como yo me sé la contraseña, porque yo constantemente le revisaba el teléfono a mi hijo, le reviso y me fui directo a la conversación del papá. Ahí decía que pidiera permiso para andar en bicicleta, que saliera a las 20:45 de la casa, que se fuera por el callejón hacia el río. Le dice ‘no le digas a nadie y borra toda la conversación’, y mi hijo no la borró» señaló.
Junto con esto comentó cuales fueron las últimas palabras que intercambio con el pequeño previo a su trágico destino. «Hicimos las tareas, después él se fue a comprar una empanada de queso. Luego, yo me fui y me despedí ‘chao hijo, te amo mucho’, porque siempre se lo digo. Él me respondió ‘chao mamá, te amo’ (…) Fue esa misma tarde la última vez que yo hablé con él, con eso me quedo».
Para cerrar, la mujer señaló que todavía no puede comprender que su hijo sea la víctima de este terrible crimen: «Yo pienso que anda jugando, que va a llegar luego con la bicicleta, o que está escuchando música, porque esa era su pasión».