El gobierno de Brasil está planeando incorporar un impuesto al tabaco, el alcohol y los productos con azúcar. Así lo informó Paulo Guedes, ministro de Economía de la administración de Jair Bolsonaro.
El argumento para este impuesto es que estos productos impactan negativamente en la salud de las personas, por lo que la autoridad lo denominó como un “impuesto al pecado”, según señala Europa Press.
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“Si un tipo que fuma mucho contrae un cáncer de pulmón o tuberculosis, va a tener que gastar con el tratamiento y entrar en el sistema de salud. Se coloca un impuesto sobre el tabaco y ya vemos si las personas fuman menos”, señaló Guedes durante su exposición en el Foro Económico Mundial de Davos.
Según la autoridad, una persona que fuma o toma bebe alcohol, tiene más probabilidades de enfermarse, por lo que sería una carga para el sistema de salud y el Estado. Por ello, la idea de este impuesto es desincentivar el consumo de estos productos.
