«Podemos hablar» estrenó un nuevo capítulo el pasado viernes, donde Adriana Barrientos fue la protagonista de uno de los momentos más impactantes de la noche, luego de realizar una íntima confesión en la sección ‘Punto de encuentro’.
Resulta que Julián Elfenbein pidió dar un paso adelante a los invitados que alguna vez fueron infieles. En ese contexto la modelo confesó haberle puesto el gorro a su ex pololo, José Miguel Posada, con nada más ni nada menos que Beto Cuevas.
A pesar de que la ‘Leona’ no quiso revelar en principio la identidad del artista, los invitados finalmente adivinaron que se trataba del músico. Adriana explicó que el hecho habría ocurrido en 2008 y que todo comenzó tras ver al vocalista de La Ley en un concierto.
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«Era el sueño de mi vida. Yo había ido a un recital de él cuando tenía 17 años y me hizo así (lanza un beso) a la galería», partió contando agregando que años después lo vio en televisión y decidió agregarlo a Facebook. Tras presentarse, Barrientos señaló que Beto le dijo que la ubicaba por el programa «Fiebre de baile».
«Hablamos 6 meses por Skype (…) Era una amistad linda», agregó. No obstante, no fue hasta diciembre de ese año que ambos se encontraron. El cantante le contó que regresaría a Chile para las fiestas de fin de año, viaje que coincidió con que su pareja que se iría al campo, por lo que Adriana aprovechó la ocasión.
«Llegó a mi departamento, yo no lo podía creer y salió a los 10 días después. Estuve ahí encerrada con él», afirmó la modelo. Aún así, este episodio le costó caro, pues su pareja finalmente se enteró de lo ocurrido y a través del mismo Beto.
«Por una tía en común, se entera de que él era mi pololo y le dice que él no tenía idea que yo tenía una relación», concluyó Adriana.
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