Al parecer la violencia en México no solo tiene relación con el narcotráfico y el crimen organizado, sino que también es parte de la vida de los ciudadanos comunes y corrientes.
Por lo menos así quedó de manifiesto en un tiroteo ocurrido en un restaurante de Ciudad de México. Donde una mujer provocó un tiroteo y mató a balazos a su pareja después de descubrir que le había sido infiel.
El hecho ocurrió la tarde de este miércoles, cuando Esperanza Gutiérrez Rojano, de 33 años, ingresó a un local de comida oriental en las inmediaciones de la Plaza Artz Pedregal, al sur de Ciudad de México. Vistiendo una peluca rubia y portando un arma de fuego.
Cuando vio a su pareja, el que había conocido por Facebook, no dudó ni un segundo y le disparó provocándole la muerte al instante. La víctima estaba junto a otro hombre quien también recibió los disparos de Rojano. Aunque el segundo sujeto fue llevado a un hospital, murió producto de las heridas de bala, según informa Excelsior.
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La mujer había contactado a dos hombres más para que la ayudaran en su cometido. Sin embargo, tras los primeros disparos huyeron al ver que se acercaba la policía. Rojano caminó por la zona de estacionamientos donde se topó con dos uniformados iniciándose un intercambio de disparos, donde uno de los policías resultó herido.
Tras ser detenida, la mujer confesó que había matado a su pareja porque le había sido infiel. «Por el dicho de la propia agresora, atacó al occiso por una infidelidad», señaló Jesús Orta, Secretario de Seguridad Ciudadana.
Orta agregó que el policía que resultó herido se encuentra estable. «Tiene una herida en el hombro y en la nuca», dijo.
Además se supo que Rojano compró el arma por cerca de 250 mil pesos chilenos, en la alcaldía de Tláhuac. Una de las 16 alcaldías de Ciudad de México.
«La persona sería la presunta responsable de perpetrar los disparos, y fue trasladada la Fiscalía de Homicidios, cuyas primeras declaraciones apuntan a que se trató de un crimen pasional», informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana en un comunicado.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia, analizaron los videos de las cámaras de seguridad del restaurante, así como de las de la Plaza Artz Pedregal y sus alrededores en donde se encontraron más de 20 casquillos percutidos.