Los tiburones son animales temidos, tanto por las demás criaturas que viven en los océanos, como también por los humanos. Sin embargo, a los perros no parecen provocarles gran cosa, o al menos no a cuatro juguetones canes que fueron captados ahuyentando a un escualo.
Los audaces caninos fueron grabados chapoteando en el oleaje, aparentemente jugando con un tiburón que en ese mismo instante trataba de alimentarse en la orilla de una playa de la isla de Murray, en Australia.
Pero el banquete fue interrumpido por un grupo de cuatro perros que saltaron al agua y comenzaron a perseguir y tratar de morder al depredador y sus amigos.