En agosto del 2017 se informaba del violento «portonazo» del que fueron víctimas Rafael Araneda y Marcela Vacarezza junto a su familia al momento de ingresar a su casa en Vitacura. Ocho fueron los sujetos que los amenazaron con el fin de llevarse el auto familiar, avaluado en más de 40 millones de pesos.
A más de un año del robo, el miércoles comenzó el juicio oral en contra de los imputados. Al Tercer Tribunal Oral en lo Penal llegó Rafael Araneda para dar su testimonio de lo ocurrido esa noche junto a su familia.
Mientras que este jueves fue el turno de Marcela Vacarezza, quien reveló lo que ocurrió ese día. Durante su declaración, la psicóloga dijo que tras ser sorprendida, decidió salir rápidamente del vehículo. «Había uno de ellos encima mío. Traté de bajar a mi hija que venía en el lado derecho del auto, atrás mío, pero ya la estaba bajando otro de ellos».
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Y agregó: «El que estaba enfrente mío, tenía una máscara de calavera. (Puso) una pistola en mi abdomen y mi hija estaba al lado con otro de ellos. Yo tomo a Florencia y camino con ella, tratando de taparle los ojos y nos dirigimos hacia la casa, cerramos la puerta altiro para que no entraran».
Pero sin duda uno de los momentos más difíciles de la noche para Marcela Vacarezza, fue debido a la incertidumbre sobre lo que había ocurrido con su marido. «Yo nunca vi lo que pasó con Rafael. Pasaron unos largos minutos y yo pensé que lo habían matado».
