Jami Ledbetter, es una madre de 42 años, todavía muy preocupada por su apariencia. Por eso se puso muy feliz cuando sus hijas le regalaron un tratamiento estético de microblading, una técnica de maquillaje que forma parte de la micropigmentación, cuyo objetivo es corregir o reconstruir completamente una ceja carente de pelo.
Las niñas compraron el tratamiento a través de una oferta por internet, por un valor mucho más bajo que el original. Finalmente, este ahorro terminó convirtiéndose en una pesadilla para esta madre, ya que el resultado no fue el esperado.
Al terminar el tratamiento, Jami se vio en el espejo y era un desastre. El procedimiento, que consiste en un tatuaje con agujas, salió mal, y la dejó con cuatro cejas marcadas en lugar de dos.
La mujer contó que estaba tan horrorizada que tan solo salía al trabajo y al supermercado por temor a que alguien pudiese notar sus dobles cejas, consigna Intriper.
«Estaba devastada. Incluso estaba saliendo con un chico, y él dejó de salir conmigo en ese momento», contó Jami.
Pero al cabo de unos días Jami encontró una solución: le solicitó ayuda a una artista de tatuajes. Aunque este nuevo tratamiento para aclarar el pigmento tarda más de ocho semanas y tiene un costo de 1.000 dólares.
