Dos años habían pasado desde que se realizó la denuncia, y finalmente el representante del circo de «Los Tachuela» decidió una salida alternativa a su caso por maltrato y crueldad hacia los animales.
Joaquín Maluenda, más conocido como el «Tachuela Grande«, aceptó su responsabilidad en los hechos y fue condenado este jueves por el 15° juzgado de garantía de Santiago al pago de 2 UTM, es decir, $96.706.
El caso viene desde el 2016, cuando fue denunciado por poseer 8 tigres, 15 monos, un emú y un oso pardo, los cuales se encontraban «en malas condiciones de nutrición, con enfermedades y en jaulas».
Según informa el sitio BioBioChile, en la querella se señala que el «bajo peso de las especies refleja que ellos no han recibido la nutrición necesaria para su subsistencia». Además se agrega que «el enjaulamiento de especies salvajes y silvestres provoca un daño sensible en los animales y daños físicos derivados de la poca movilidad tales como artrosis y atrofias musculares».
Entre las especies incautadas, habían 15 ejemplares de monos papiones, de los que se encontraban machos, hembras y crías. Y algunos de ellos, se encontraban «con alopecia severa, problemas con piezas dentales con dolor evidente, rigidez al caminar, posible ceguera, cola mutilada, deshidratados». Una de ellas incluso tenía un cuadro de «desnutrición severa y signos de raquitismo, presentando una deformidad en la caja torácica», por otro lado un macho fue encontrado «con deformidad por aparente fractura consolidada».
Desde la fundación Edra, querellantes en el caso, manifestaron su enojo por la salida alternativa y pedirán una una reunión con el fiscal nacional Jorge Abbott.
Hay que recordar que esta no es la primera vez que Maluenda ha sido condenado por un caso de maltrato animal. Pues cuando le fue decomisada la elefanta Ramba, recibió 61 días de condena y una multa de 10 UTM.
La abogada querellante Marisa Navarrete comentó: «Una persona que tiene una reincidencia específica, o sea, ha cometido el mismo delito y (ahora) con 25 animales» y agregó: «Es decir, no hay ninguna proporcionalidad, pero aparte no se ajusta a derecho porque la ley obliga a aumentar la pena cuando se trata de delitos reiterados».
