Un trabajador originario de Melbourne, Australia demandó a su ex jefe por emitir flatulencias en una oficina que no contaba con ventanas, por lo que consideró que era víctima de acoso laboral.
David Hingst es un ingeniero de 56 años que en 2017 demandó a Construction Engineering porque Greg Short, por entonces su ex supervisor se tiraba pedos en una oficina que no tenía ventanas. «Levantó su trasero y emitió una flatulencia», señaló.
El trabajador calificó a su ex jefe como «pedorro serial», debido a la gran cantidad de gases que emitía a lo largo del día, según señala The Telegraph.
«Yo podía estar sentado con la cara contra la pared y él entraba en la habitación, que era pequeña y no tenía ventanas», dijo el hombre que demandó a la compañía por 1.8 millones de dólares australianos.
Sin embargo, la jueza Rita Zammit, desestimó la acusación ya que según ella, un gas «no sería necesariamente una intimidación».
También te puede interesar: Hombre intentó suicidarse porque su esposa no quiso limpiar la casa
«Él se tiraría un pedo detrás de mí y se alejaría. Hacía esto cinco o seis veces al día», dijo el hombre quien reconoció que en una oportunidad roció a su jefe con un desodorante ambiental y lo llamó el «señor apestoso».
Por su parte, el acusado asegura que no recuerda haberlo hecho y si es que en alguna oportunidad ocurrió, aclaró que «no lo hice con la intención de angustiar o acosar al señor Hingst», dijo Short.