Día a día miles de personas van literalmente como sardinas durante sus viajes en metro para poder llegar a la pega o su casita. Y es que cuando abren las puertas la gente entra como si se tratara de una carrera para lograr conseguir el anhelado asiento. De hecho, las sillas preferenciales son ocupadas por cualquiera y muchas veces algunos patudos ni siquiera las ofrecen.
Pero hay un hombre que ha sido más pillo y ha logrado sentarse siempre gracias a un bebé de plástico. Sí, porque hace poco se viralizó en redes sociales una foto que lo muestra «durmiendo» con la guagua en brazos y con ropita diferente. El chiste causó diferentes reacciones en Twitter, donde varios pensaron que se trata de una inocente broma o simplemente una pillería para irse cómodo en hora punta.
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Por otro lado, los más serios están seguros que tiene que ver con algún problema psicológico o carencia: «De seguro el abuelito siente alguna falta en su vida. Se le nota triste», se puede leer entre los comentarios.
¡Así reaccionó Metro de Santiago a la foto!
— Metro de Santiago (@metrodesantiago) 7 de enero de 2019