El caso de Roxli Doss está dando la vuelta al mundo. A la niña de 11 años, originaria de Texas, Estados Unidos, se le diagnosticó un tumor cerebral incurable que hacia peligrar su vida, y ahora enigmáticamente se ha volatilizado sin dejar ningún rastro.
Los médicos no encuentran ninguna explicación a este milagro que se ha vivido en el campo de la medicina. Este tumor cerebral era del todo inoperable. La doctora Virginia Harrod, del Dell Children’s Hospital, describió a esta enfermedad como algo que causa la «disminución de la capacidad para tragar, a veces pérdida de la visión, disminución de la capacidad para hablar, y eventualmente dificultad para respirar».
La niña había pasado semanas en tratamiento de radiación para controlar el desarrollo del tumor, pero sus padres, desesperanzados en su recuperación, se ceñían a un hipotético milagro, recoge ABC. «Cuando vi por primera vez la resonancia magnética de Roxli, fue realmente increíble», dijo el doctor tratante. «El tumor es indetectable en la resonancia magnética, que es realmente inusual», agregó.