Una bicicleta, un PlayStation o el juguete de moda, esos generalmente son los regalos que más piden los niños para Navidad. Sin embargo, siempre hay excepciones, como el caso de Tomás, un pequeño de Renca que a sus tres años, solo pidió una sandía.
Al momento de abrir su paquete, no pudo más de la emoción, gritó, saltó, sonrió y rió frente a todos sus familiares que grababan el momento. Su reacción fue tan inesperada, que en cuanto se compartió en redes sociales, emocionó a todos quienes lo vieron.
«Que niño más increíble», «tanta felicidad solo por una fruta», «quiero darle un abrazo a Tomás», se pudo leer en Twitter.
Su reacción fue registrado en un video que se ha viralizado por las redes sociales. Una muestra de que la felicidad de un niño no siempre está en un costoso obsequio.