Indignación ha provocado en Irlanda la prueba que abogados usaron en pleno juicio contra una víctima de violación; Mostraron su ropa interior. Y es que la representante del hombre acusado de violar a la chiquilla de 17 años, sugirió que el jurado del caso debería tener en cuenta el hecho de que la chica llevaba un tanga con encaje.
Al jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, no les pareció algo totalmente fuera de lugar, ya que el acusado salió totalmente indemne del juicio y la víctima, de nuevo, culpabilizada. «La referencia a la ropa interior y la inferencia de que el jurado fuera invitado a pensar que, debido a que estaba vestida de esa manera, estaba pidiendo sexo, no nos sorprende», dijo la directora del Dublin Rape Crisis Center, Noeline Blackwell.
Este caso, como era de esperarse, generó una ola de críticas y el pasado miércoles, decenas de mujeres se manifestaron por toda Irlanda tras el juicio. De hecho, el movimiento «I Believe Her» lanzó una iniciativa bajo el hashtag #ThisIsNotConsent, para concienciar de que la ropa en ningún caso es sinónimo de consentimiento.
«Esta manera de culpabilizar a la víctima es arcaica y no tiene cabida en nuestro sistema judicial», dijo Susan Dillon a BuzzFeed News, que forma parte del grupo de mujeres que iniciaron el hashtag.
Además, la situación hizo que cientos de mujeres postearan tuits con imágenes de su ropa interior, preguntándose cómo las actitudes en torno al consentimiento seguían siendo tan retrogradas y por qué se seguía culpabilizando a la víctima como estrategia para desacreditar su testimonio.