Probablemente el sueño de millones de personas es ganarse un buen turrito de billetes en un juego de lotería y olvidarse de las deudas. Sin embargo, existen algunos despistados que tienen suerte en el juego, pero que nunca saben los resultados porque olvidan que jugaron.
Así pasó al canadiense Cornelius Naujoks, quien se dio cuenta que es millonario hace nueve meses, luego de que encontrara los boletos ganadores en uno de sus cajones y comprobara la información con la agencia de juegos.
«No podía creerlo cuando escaneé el boleto y todos esos ceros aparecieron en la pantalla», dijo a Edmonton Journal cuando recibió 1 millón de dólares canadienses, osea, 800 mil dólares estadounidenses.
«Me gustaría comprarme un Ford Mustang GT.», agregó.
¡Mish!