Hace algunos días un estudiante universitario llamado Mahmoud Sarhan, se hizo conocido en redes sociales luego de que hablara sobre su decepcionante visita a un zoológico de El Cairo, en su natal Egipto, donde se llevó una sorpresa que no dejó indiferente a nadie: Las rayas negras de las cebras estaban difuminadas, como si fueran falsas.
A raíz de esto, el chiquillo decidió mirar a varias con mayor atención y comprobó, que efectivamente las rayas se estaban borrando por el agua de la lluvia, y que en realidad, los animales que tenía frente a sus ojos eran burros.
De esta forma Sarhan se sacó una foto con una de las «cebras» y dio a conocer el caso a través de Twitter, y llamó tanto la atención, que hasta apareció en la prensa de su país y en el mundo académico, ya que el biólogo de vida salvaje Alex Adams, analizó la foto y concordó con el estudiante, las cebras en exhibición correspondían a otro animal, porque «sus rayas están siempre definidas, nunca difuminadas, y aunque pueden ser pequeñas, nunca lo serán tanto como las de la foto».
Además, agregó que «sus orejas son redondeadas, no oblongas o en punta, y por cierto las cebras tienen la piel negra, respondiendo la antigua pregunta de si son negras con rayas blancas».
¡Pillos, pillos!